Una grave amenaza se cierne sobre todo México.
Esta amenaza se llama Javier Corral Jurado. ¡Y ni siquiera es un ciudadano mexicano nacido en México! Es y siempre ha sido toda su vida un ciudadano norteamericano, nacido en la ciudad de El Paso, Texas, en donde su nombre se escribe como Javier Jurado Corral o Javier J. Corral, lo cual en los años ochenta lo inhabilitaba jurídica y legalmente para ocupar cargo político alguno en un puesto de elección popular! Cuando hoy afirma que desde hace varios años renunció a su ciudadanía norteamericana, miente, y sigue mintiendo al respecto.
¿Por qué el yanqui texano Javier Corral es una amenaza para todo México?
Por la simple y sencilla razón de que, independientemente de continuar enriqueciéndose a manos llenas como hoy lo está haciendo ocupando cargos como la gubernatura de Chihuahua, sus miras siempre han estado puestas más hacia arriba, con todas las intenciones de ir acomodando las cosas a su favor desde la gubernatura de Chihuahua para poder contender en el futuro cercano por nada menos que la presidencia de México. Esto es lo que ultimadamente está en juego, esto es lo que este extranjero siempre ha soñado.
En cierto modo, se puede decir que Javier Corral dejó salir a flote sus aspiraciones a la presidencia de México con una especie de “destape” prematuro que tuvo lugar en la ciudad de Chihuahua el viernes 4 de agosto de 2017 en un evento organizado por órdenes de Javier Corral bajo el mote “Encuentro por Chihuahua”, al cual fueron invitados -con todos los gastos pagados- personajes e intelectuales conocidos de México como Porfirio Muñoz Ledo, Jorge Castañeda, el presidente nacional del PAN Ricardo Anaya, la presidenta nacional del PRD Alejandra Barrales, Agustín Basave, Santiago Creel y Gustavo Madero, entre otros, y desde luego con la presencia del amigo incondicional del yanqui texano Javier Corral, Cuauhtémoc Cárdenas (véase el final de mi trabajo Denuncia a la Nación). Cuauhtémoc Cárdenas está perfectamente enterado ya desde hace más de un año de las trácalas y corruptelas que han estado manchando al gobierno de Javier Corral, está perfectamente enterado de los antecedentes de gente cuestionable como Francisco Molina Ruiz impuesta por Javier Corral para tomar el control del poder judicial y otros de mala fama que integran el equipo de gobierno de Javier Corral, está perfectamente enterado de que la norteamericana tan ciudadana norteamericana como Javier Corral que forma parte del grupo selecto de miembros de gabinete Javier Corral como secretaria de economía le estuvo dando cientos de miles de dólares en donativos a la campaña presidencial del antimexicano Donald Trump, está perfectamente enterado de la forma más que chueca e ilegal en que el extranjero norteamericano Javier Corral comenzó su carrera política en México mintiendo sobre sus orígenes, está perfectamente enterado del regreso de la violencia extrema al estado de Chihuahua y en especial de Ciudad Juárez, está perfectamente enterado de las constantes vacaciones que Javier Corral se ha estado tomando en Sinaloa presuntamente no solo para ir a jugar golf hasta allá sino para darle seguimiento a tratos con gente importante del crimen organizado en la tierra del Chapo, está perfectamente enterado del estilo autocrático y autoritario de Javier Corral en su forma de gobernar, está perfectamente enterado de la posible autoría intelectual de Javier Corral en el asesinato de la periodista Miroslava Breach y las amenazas de muerte emitidas en contra del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ para así obligar a dicho medio de comunicación a cerrar quitándose de encima y para siempre a un medio de comunicación que después de haber causado mucho daño con sus revelaciones periodísticas a las aspiraciones presidenciales de Francisco Barrio amenazaba con causarle el mismo tipo de daño político a Javier Corral, y pese a todo lo que ya sabe Cuauhtémoc Cárdenas sobre Javier Corral de cualquier modo le sigue dando su apoyo absoluto e incondicional, por lo que la pregunta obligada es: ¿le habrá prometido Javier Corral a Cuauhtémoc Cárdenas resucitarlo y darle su regreso triunfal a la política mexicana con algún puesto importante dentro del gabinete presidencial en caso de lograr acceder Javier Corral a la presidencia de México? La reunión “Encuentro por Chihuahua” en realidad no tuvo nada que ver con los problemas que aquejan a Chihuahua especialmente desde que Javier Corral empezó a gobernar, todo el evento estuvo organizado con miras al 2018 y las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en ése año así como buscar la manera de detener la marcha de Andrés Manuel López Obrador hacia la presidencia de México en 2018; y estando el evento dirigido todo el tiempo personalmente por Javier Corral lo importante para él era presumirse ante sus invitados y ante los medios como un gran líder y organizador, abstenéndose desde luego en postularse abiertamente como aspirante a la presidencia de México con ese prematuro “destape”. Esta fotografía del recuerdo nos muestra a Javier Corral en el susodicho “Encuentro por Chihuahua” (que más bien se debería de haber llamado “Encuentro de apoyo a Javier Corral”) tratando de lucir “presidenciable” flanqueado por el líder nacional del PAN Ricardo Anaya y por su compinche incondicional Cuauhtémoc Cárdenas que todavía se presume como el “líder moral” de todas las izquierdas de México:
¿Y quién pagó todos los boletos de avión, gastos de traslado, viáticos y hospedaje de los invitados de lujo al evento “Encuentro por Chihuahua” planificado por Javier Corral para su propia autopromoción política? Ciertamente, ni un solo peso salió de los bolsillos de Javier Corral, aunque a estas alturas el dinero le sobra para ello. Se le dejará al lector preguntarse a sí mismo quién o quiénes fueron los que al final de cuentas terminaron pagando hasta el último centavo de este evento de autopromoción política nacional de Javier Corral, un evento completamente inútil para resolver los problemas que aquejan a Chihuahua, muchos de ellos generados por la misma pésima y corrupta administración de Javier Corral.
En rigor de verdad, la pregunta “¿Por qué el yanqui texano Javier Corral es una amenaza para todo México?” debe reformulada de la siguiente manera: ¿Qué es lo que le espera a México si la República Mexicana llegara a caer en manos de alguien como Javier Corral? Pues se puede suponer que le espera exactamente lo mismo, si no peor, que lo que han padecido los chihuahuenses y en especial los juarenses en el primer año de gobierno de Javier Corral. Ya se sabe exactamente lo que se puede esperar de alguien como Javier Corral, y además de una cantidad abundante de materiales disponible en las hemerotecas y bibliotecas de las universidades e institutos de enseñanza superior, se cuentan con las siguientes crónicas de mi autoría que invito a todos los mexicanos a que lean y estudien con detenimiento para poder aquilatar a un personaje tan siniestro como Javier Corral no por su oratoria seductora sino por sus obras y sus hechos, evitando dejarse engañar por este hombre que ha estado engañando a muchos:
Denuncia a la Nación: http://goo.gl/SkkGt6
Nubarrones de Tormenta: http://goo.gl/fnCTok
Negro Amanecer para Chihuahua: http://goo.gl/qVksPs
El linchamiento de César Duarte: http://goo.gl/iqJLvT
Legado de Corrupción: http://goo.gl/qAmL5W
El Día que Reventó la Caldera: https://goo.gl/Bfkynd
Miroslava Breach: ¿Un Crimen de Estado?: https://goo.gl/UFa9iu
CHIHUAHUA 2017: El Balance Trágico: https://goo.gl/RcGJYn
Chihuahua: Otra vez un narcoestado: https://goo.gl/Wb93YW
¿Pero acaso el hecho de ser ciudadano norteamericano no imposibilita a Javier Corral el poder aspirar a la presidencia de México?
No, porque con los privilegios de la doble nacionalidad, buena parte de lo cual en un grotesco conflicto de intereses que él mismo promovió como legislador en su propio beneficio, se hace llamar a sí mismo ciudadano mexicano con plenos derechos políticos al igual que cualquier otro mexicano.
Algo que podría haberle dificultado enormemente sus planes a Javier Corral hubiera sido la inclusión dentro de la misma Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de un párrafo como el siguiente:
Para poder aspirar a ocupar la presidencia de México, todo aquél que además de su ciudadanía mexicana posea en otro país una nacionalidad distinta de la ciudadanía mexicana deberá de haber renunciado a dicha nacionalidad o en su caso a todas dichas nacionalidades por lo menos dos años antes de que pueda aspirar a contender por la Presidencia de la República Mexicana. |
Suena lógico y suena sencillo, ¿verdad? Pues precisamente cuando a partir de los años ochenta se empezó a discutir a instancias de legisladores con intereses propios como el yanqui texano Javier Corral la aceptación legal de la doble nacionalidad para darles derechos de propiedad y derechos políticos a los hijos nacidos en el extranjero de padres mexicanos, hubo también algunos legisladores tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores que estuvieron considerando la idea de introducir a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos un párrafo como el que se acaba de poner arriba, y el argumento que manejaban era que la única manera de garantizar plenamente la lealtad hacia México de alguien que tuviera otra nacionalidad además de la nacionalidad mexicana era obligándolo a renunciar por completo a su otra nacionalidad. Sin embargo, este reducido grupo de legisladores fueron disuadidos por alguien que se estuvo moviendo como loco para arriba y para abajo en el Congreso de la Unión, siempre viendo por sus propios intereses, para impedir a como diera lugar que algo como lo anterior pudiera ser incluído en la Constitución Mexicana. Y gracias a la continuada acción de éste infiltrado en la legislatura federal mexicana, un yanqui texano que quería seguir siendo hasta el final de su vida un yanqui texano pero gozando los mismos privilegios de aquellos nacidos en México para poder hacerse rico a costillas de los mexicanos, la voz de los pocos legisladores mexicanos que pedían que se hiciese obligatoria la renuncia a nacionalidades alternas antes de poder aspirar a la Presidencia de la República fue sofocada y relegada a segundo término.
Si una reforma a la Constitución Mexicana como la que se ha asentado arriba se hubiera podido lograr de no ser por la incrustación en el Congreso de la Unión de extranjeros con intereses creados viendo por su propio beneficio y no por el bien de la Nación, es muy probable que siguiendo el ejemplo de la legislatura federal también los estados de la República Mexicana habrían hecho lo suyo propio, incorporando dentro de sus constituciones locales algo como lo siguiente:
Para poder aspirar a ocupar la gubernatura del estado de Chihuahua, todo aquél aspirante que además de su ciudadanía mexicana posea en otro país una nacionalidad distinta de la ciudadanía mexicana deberá de haber renunciado previamente a dicha nacionalidad o en su caso a todas dichas nacionalidades por lo menos dos años antes de que pueda aspirar a contender por la gubernatura del estado de Chihuahua. |
Esto último podría haber quebrado en dos la espina dorsal de todos los planes del yanqui texano Javier Corral, dada la renuencia absoluta de éste individuo a renunciar a su ciudadanía norteamericana.
¿Y por qué la renuencia tozuda del ciudadano norteamericano Javier Corral a renunciar a su ciudadanía norteamericana, lo cual no hizo ni cuando era miembro de la Cámara de Senadores ni antes de anunciar su intención de contender por la gubernatura de Chihuahua tanto en 2006 como en 2012? Resulta que para un tipo tan deshonesto y tan corrupto como él tiene muchas ventajas el conservar y retener a como dé lugar su ciudadanía norteamericana. La primera ventaja es que, si finalmente el pueblo de México a través de un Congreso que finalmente vea y vele por los intereses del pueblo de México, las autoridades deciden tomar cartas en el asunto al comprobársele varios de los ilícitos que ya ha cometido (sumado a unos nuevos que ya está cometiendo), Javier Corral puede “levar anclas” yéndose a su país natal con todo su dinero (dinero, dicho sea de paso, obtenido de sus lucrativas actividades políticas en México tanto legales como ilegales), Estados Unidos difícilemente lo extraditará a México porque el gobierno norteamericano casi nunca extradita a sus propios ciudadanos norteamericanos a México para que respondan por los delitos que han cometido en México. En pocas palabras, su ciudadanía norteamericana le otorga una carta abierta de impunidad a Javier Corral de que no gozan la gran mayoría de los mexicanos que nacieron en México, garantizando que los delitos y crímenes que cometa en México quedarán sin castigo, como si no le fuera suficiente con el privilegio del fuero que le han estado otorgando los cargos y puestos que ha ocupado (privilegio que ha luchado como loco para mantener vigente tanto en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos como ahora en la propia constitución local del estado de Chihuahua, consúltese mi trabajo Fin del Fuero en Chihuahua). La segunda ventaja es que, como ciudadano norteamericano, puede poseer cuentas bancarias en bancos norteamericanos usando su identidad y su Número de Seguro Social (US Social Security Number) a sabiendas de que el gobierno norteamericano no libera ni dá a conocer información de cuentas bancarias de ciudadanos norteamericanos en bancos norteamericanos y bolsas financieras de inversión norteamericanas a gobiernos extranjeros. Este tipo de información sí le es suministrada al gobierno de México en el caso de ciudadanos mexicanos sin la nacionalidad norteamericana que posean depósitos en instituciones financieras norteamericanas (y de hecho lo hace rutinariamente desde hace poco tiempo), pero tratándose de información bancaria concerniente a ciudadanos norteamericanos ni siquiera el FBI le puede soltar tal información al gobierno de México. De este modo, si el cártel de drogas X ya hizo un pacto con el gobernador de Chihuahua Javier Corral como el que se presume que hizo el gobernador panista Francisco Barrio Terrazas con el Cártel de Juárez desde 1992 hasta 1998, todo ese dinero puede ser lavado (o puede estar siendo lavado ya desde hace varios meses) por el mismo Javier Corral depositándolo en cuentas de depósito que posea como ciudadano norteamericano en instituciones financieras norteamericanas, gozando de este modo de un privilegio de secrecía del que no gozan ni siquiera los capos de la droga mexicanos como Joaquín “El Chapo” Guzmán. Esto es lo que yo he bautizado como el esquema perfecto de lavado de dinero. ¡No en vano este yanqui texano se ha mostrado renuente a renunciar a su ciudadanía norteamericana, algo que sí haría un funcionario honesto que no tiene nada que esconder! Con esto, todas las declaraciones patrimoniales que haya presentado Javier Corral (de hecho solo ha presentado una) se convierten en un asunto de ficción, en un cuento de hadas, en una colección de mentirijillas para tomarles el pelo a todos los que aún creen en su pregonada honestidad y transparencia.
Nadie puede servir a dos amos y quedar bien con los dos. Así reza un refrán mexicano. Y hasta lo dice la misma Biblia (Mateo 6:24, Lucas 16:13). Sobre todo en estos tiempos en los que el altanero Donald Trump -coterráneo de Javier Corral- está despreciando de manera tan despectiva al mexicano común y corriente al que no lo baja de violador, criminal y narcotraficante, ¿cómo se puede jurar amor a una bandera extranjera que está gobernada por un tipo que desprecia al mexicano y que nos guste o no fue electo por el pueblo norteamericano para implementar sus polítcas racistas, y jurar amor también a la bandera nacional de México que se encuentra en estos momentos bajo un virtual estado de sitio por ese mandatario norteamericano que parece que quiere hacer todo lo posible de su parte para destruír a México? Exigir a alguien que renuncie por completo a su nacionalidad norteamericana como muestra de amor y lealtad a México en caso de que quiera ser Presidente de la República Mexicana es lo menos que se le puede pedir a quien tenga tales aspiraciones. Pero por increíble que ello parezca, fue precisamente Javier Corral el que se estuvo encargando de sabotear tal reforma a la Constitución, siempre viendo por sus propios intereses personales y no por los intereses de los mexicanos.
Tan es posible para cualquier ciudadano norteamericano el aspirar a contender por la Presidencia de México sin tener que renunciar previamente a su ciudadanía norteamericana, que inclusive Javier Corral no es el único en tal situación. Ya hay otros como Ernesto Ruffo Appel, también ciudadano norteamericano que sigue manteniendo su ciudadanía norteamericana, que ha expresado su deseo de contender el próximo año 2018 por la Presidencia de México, algo que no le hubiera sido posible en caso de que el infiltrado Javier Corral no hubiera logrado sabotear exitosamente la reforma a la Constitución que se los hubiera impedido tanto a él como a Ruffo Appel.
¿No basta la palabra de honor un individuo para garantizar su lealtad a la Patria en la cual resulte electo Presidente?
En el caso de un reconocido mentiroso patológico como Javier Corral, ¿qué credibilidad se le puede dar a su palabra? Los documentos y testimonios citados accesibles en los enlaces que han sido proporcionados arriba presentan numerosas pruebas y testimonios factuales que lo confirman como tal, un mentiroso hasta la médula de los huesos. Quienes mejor pueden dar fé de ello son los miles que votaron por él para llevarlo a la gubernatura de Chihuahua en 2016 creyendo en sus numerosas promesas y terminaron desilusionados e inclusive odiándolo por haberles tomado el pelo viéndoles las caras de ingenuos y estúpidos, empezando por aquellos miles de estudiantes universitarios de Chihuahua que cayeron en la trampa creyendo en sus falsas promesas de que bajo el magnánimo gobierno del generoso gobernador Javier Corral ya no iban a pagar un solo centavo ni de colegiaturas ni de inscripciones, y empezando el semestre de enero de 2017 abrieron sus ojos a la cruel realidad de que Javier Corral les había tomado el pelo. Si un tipo así le jura lealtad a México al ser investido como Presidente, ¿qué tanta credibilidad se le puede dar a su juramento?
En alguna ocasión Javier Corral, henchido de demagogia justiciera y mesianismo “purificador”, dijo ante oyentes embobados por su retórica populista (EL DIARIO, domingo 30 de abril de 2017): “...Se quiere reinstalar en un momento de transición política del país este principio que tanto daño le ha hecho a la política en México, el poder es de quien gana las elecciones... el poder es un botín”. Un botín suculento en verdad, y para demostrarlo Javier Corral ya como gobernador decidió tomar el dinero de todos los chihuahuenses para convertirlo en el botín particular propio de sus familiares y amigotes cómplices en sus numerosas corruptelas (véase mi trabajo Vasta Red de Nepotismo en Chihuahua). Aquí es donde se aplica a la perfección la doble moral, el doble rasero, que exhiben aquellos que se apoderaron del partido fundado por Manuel Gómez Morín convirtiéndolo en una cueva de Alí Babá, en un nido de buitres, “si yo mismo hago lo que tan duramente critíco hasta el cansancio en otros, entoces por hacerlo yo ya no es tan malo sino bueno, y quedo por lo tanto exculpado de todas las vociferaciones que yo mismo lancé”. Esto es lo que vale en Chihuahua la “palabra de honor” de un político del PAN, al menos la “palabra de honor” del yanqui texano Javier Corral Jurado. Y los demás panistas que lo apoyan, cómplices de sus trapacerías y enriquecimiento ilegítimo, no están mejor que él en eso de darle algún valor a la “palabra de honor”.
La mala experiencia obtenida por Chihuahua con Javier Corral como gobernador, y por todo México con Javier Corral como legislador federal, no es caso único a nivel mundial. Se puede mencionar, por ejemplo, el caso de Alberto Fujimori. Él, al igual que el yanqui texano Javier Corral que cuando empezó su carrera política en México ocultó deliberadamente su nacionalidad norteamericana para poder obtener cargos políticos que estaba impedido legalmente y jurídicamente de ocupar en México por su calidad de extranjero en los años ochenta, también al principio ocultó su nacionalidad japonesa. Ya para julio de 1997, su teatro se empezó a venir abajo cuando la revista peruana Caretas publicó los resultados de una investigación que permitieron determinar que Alberto Fujimori, el presidente de Perú, tenía la nacionalidad japonesa. Fujimori al principio lo negó haciendo rabietas y pataletas (al igual que como Javier Corral alguna vez lo hizo, véase en relación a ésto mi trabajo Denuncia a la Nación), Pero eventualmente, tres años después, al finalizar diciembre del año 2000, la verdad que Fujimori había estado negando quedó expuesta a los cuatro vientos, y no le quedó a Fujimori otra alternativa más que reconocer que le habían descubierto su mentira por haber sido Tokio quien confirmó la verdadera nacionalidad de Fujimori. Tras esto, Fujimori tuvo el enorme cinismo y el descaro de irse a Japón -ciudadano japonés al fin y al cabo- para contender por un puesto en el Parlamento japonés. Puesto que Javier Corral siempre ha retenido su ciudadanía norteamericana y son puros cuentos chinos su argumento de que renunció a ella a causa de una invasión norteamericana a Panamá, Javier Corral -al igual que Fujimori- en principio Javier Corral puede contender si así lo desea por un puesto político cualquiera en Estados Unidos. Puede contender por una alcaldía como la de su ciudad natal, El Paso, no hay nada que se lo impida. Puede contender también por un cargo de Congresista en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, como también puede contender por un cargo en la Cámara de Senadores norteamericana. ¡Puede incluso contender legalmente por la presidencia de los Estados Unidos si así lo desea, como ciudadano norteamericano que siempre ha sido y sigue siendo! Aunque una cosa es que lo haga y otra cosa es que los norteamericanos voten por él, y en la panorámca de Javier Corral debe ser mucho más fácil saquear a los mexicanos y hacerse rico a expensas de los mexicanos que saquear a sus coterráneos y hacerse rico a expensas de ellos, considerando a los mexicanos -sobre todo aquellos que votan por él- como unos perfectos estúpidos. Pero lo más importante es que, con experiencias históricas calamitosas como la de Alberto Fujimori de Perú, ¿por que habría esperarse lealtad alguna del yanqui texano Javier Corral hacia México? Al menos el pueblo peruano tuvo la dignidad suficiente para refundir en prisión al extranjero usurpador que no solo le robó mucho dinero al pueblo peruano y cometió muchos crímenes en contra del pueblo peruano sino que además le robó a algún peruano nacido en Perú la posibilidad de ser Presidente de Perú desde el año 1990 hasta el año 2000. ¿Logrará el pueblo de Chihuahua algún día hacer lo mismo algún día?
¿Pero acaso con lo que ya se sabe de Javier Corral no es más que suficiente para que su propio pasado frustre sus ambiciones de poder ocupar la presidencia de México?
En Chihuahua a estas alturas se sabrá muy bien la mala ralea de la que está hecho Javier Corral, él mismo se ha encargado de sacar su verdadero y terrible rostro a la luz y muchos chihuahuenses lo conocen ya tal y como es. Sin embargo, el hecho de que a tan solo medio año de gobierno él mismo se haya desprestigiado en forma tan notoria de ningún modo imposibilita que fuera de Chihuahua, en el resto de México, Javier Corral trate de usar sus armas terribles para garantizarse el acceso de la Presidencia de la República. Fuera de Chihuahua no lo conocen, y en ello radica su peligrosidad.
Cuando Francisco Barrio Terrazas, el mentor y tutor político del yanqui texano Javier Corral, concluyó su gestión como gobernador de Chihuahua, lo hizo tan mal y dejó tan mal sabor de boca a los chihuahuenses, que no solo el PAN perdió las elecciones por la gubernatura de Chihuahua en 1998 convirtiéndose en el primer gobernador panista en devolverle al PRI una gubernatgura, sino que por tres administraciones priistas consecutivas el PRI estuvo ganando sin mayores problemas en lo que debe ser considerado como el voto de castigo más prolongado en la historia de Chihuahua en contra de un partido político (este resentimiento prolongado del pueblo chihuahuense en contra de Francisco Barrio y el PAN fue una de las razones por las cuales el excesivamente confianzudo candidato del PRI en Chihuahua no hizo lo que debería de haber hecho en 2016, creyendo ilusamente que el pueblo de Chihuahua seguiría castigando al PAN y que por lo tanto no había necesidad de hacer gran cosa para seguir ganando el voto del pueblo que creía seguro).. Peor aún, las presuntas ligas del gobernador panista Francisco Barrio Terrazas con el Cártel de Juárez y su poderoso líder Amado Carrillo Fuentes (el cual se afirma que estaba siendo extorsionado por el narcogobernador Francisco Barrio con grandes sumas de dinero para dejar trabajar en paz a Amado Carrillo y su Cártel sin problemas con el gobierno de Francisco Barrio) salieron a la luz en Estados Unidos en un juicio famoso ante lo cual Francisco Barrio se quedó completamente callado optando por guardar un silencio sepulcral. Sin embargo, pese a que el terrible escándalo las presuntas ligas de Francisco Barrio con el narco mexicano quedaron documentadas en octubre del año 2000 (véase mi trabajo Denuncia a la Nación), ello no fue impedimento alguno para que pasando por encima de tan mala fama y tan mal historial de Francisco Barrio el nuevo presidente de México emanado del PAN, Vicente Fox, le diera a Francisco Barrio el puesto de Secretario de la SECODAM (Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo) nombrándolo Zar Anticorrupción, tras lo cual con un desastrozo desempeño en dicha Secretaría (véase mi trabajo ¡Francisco Barrio al ataque (de Chihuahua)!) logró colarse al Congreso de la Unión. ¡Y hasta trató de contender por la presidencia de México, con todo este negro historial pesando encima de sus hombros! Y tal vez lo hubiera logrado, de no ser porque dentro del mismo PAN había poca fortaleza estomacal para digerir a alguien como Francisco Barrio para candidato presidencial del PAN en 2006.
Como lo demuestra sobradamente el caso de Francisco Barrio, si alguien tan marcadamente corrupto e inepto como él no tuvo problema alguno para seguir metido en la política ayudado por sus compinches del Partido Acción Nacional, y pese a que sus aspiraciones políticas en Chihuahua estaban más que muertas en el resto de México fuera de Chihuahua se manteníab ignorantes de las barbaridades que había hecho Francisco Barrio en su paso por el poder en Chihuahua, ¿por qué razón Javier Corral no habría de esperar lo mismo, o sea que la ignorancia fuera de Chihuahua en el resto de México actúe a favor de Javier Corral?
Las armas terribles de Javier Corral
En contraste con lo que sucedió con Francisco Barrio, su corrupto pupilo el yanqui texano Javier Corral parece tener a su disposición un arsenal de armas terrribles que lo ponen mucho más cerca de la presidencia de México de lo que alguna vez estuvo su corrupto mentor, lo cual lo convierte en un peligro y amenaza para el país entero. Esta es una breve reseña:
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Su oratoria formidable. Esta es esencialmente la misma ventaja que la que poseía uno de los hombres más famosos y aborrecidos de la historia, Adolfo Hitler. Al igual que Javier Corral, el despiadado tirano alemán culpable de millones de atrocidades ocurridas bajo su régimen tenía muchos defectos y deficiencias graves de carácter y personalidad, pero la oratoria ciertamente no era una de ellas. Todo lo contrario, la oratoria de Hitler tenía el poder no solo de convencer sino inclusive hipnotizar multitudes, era un orador convincente que podía manipular y arrastrar hábilmente a quienes lo escuchaban haciéndoles creer todo lo que él quería que creyesen, cegándolos por completo convenciéndolos de que no había otra verdad más verdadera que la verdad del nacionalsocialismo. Sus discursos estaban repletos de demagogia populista, pero la buena oratoria se encargaba de darle a lo falso una apariencia de verdad. Hitler, al igual que Javier Corral hoy, también era un consumado mentiroso patológico, aunque al cierre de la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los alemanes había abierto los ojos ante la engañifa y se había desencantado.
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El dominio de las armas de la guerra sucia. “Calumnia, que algo queda”, se comenta mucho entre los politólogos de Chihuahua que es la máxima favorita de Javier Corral y la cual practica al pie de la letra siempre que puede. A lo largo de su vida ha dado muchas muestras de ello, y la campaña electoral por la gubernatura de Chihuahua en 2016 no fue ninguna excepción. Montó su campaña sobre una plataforma de vituperio y difamación, no tanto en contra de su oponente el candidato priista Enrique Serrano -en contra del cual no tenía casi nada- sino en contra del entonces aún gobernador César Duarte, acusándolo de muchas cosas (Enrique Serrano cometió el error de no aceptar debatir públicamente con Javier Corral en donde podría haberle reclamado a Javier Corral que el candidato del PRI no era el gobernador César Duarte que ya iba de salida, sino Enrique Serrano). La lógica usada por Javier Corral en sus ataques era “César Duarte es un gobernador corrupto por todas las cosas que estoy denunciando en su contra, y César Duarte es del PRI. Siendo que Enrique Serrano también es del PRI, entonces aunque no tengo nada en su contra también es culpable por lo que hizo César Duarte y hay que votar en su contra votando por mí”. Muchos chihuahuenses ya están convencidos de que Javier Corral aunque estuvo acusando sin parar al gobernador César Duarte, lo estuvo haciendo pese a que no tenía en sus manos ni una sola prueba en su contra; y se sabe que no tenía ni una sola prueba en contra de César Duarte porque de haberla tenido habría acudido con dicha prueba en presencia de los medios a la Procuraduría General de Justicia del estado de Chihuahua para acusar formalmente y por escrito a César Duarte de tal o cual ilícito. No lo hizo cuando fue candidato, pero cuando tomó posesión de su cargo como gobernador de Chihuahua tampoco lo hizo por casi medio año. Y si tenía tantas evidencias en contra de César Duarte como afirmaba, ¿entonces por que no las metió él mismo junto con una denuncia cuando la Procuraduría de Chihuahua estaba ya bajo su control? Hubo de transcurrir casi medio año cuando, sumamente presionado por las circunstancias (consúltese mi trabajo El Dia que Reventó la Caldera), Javier Corral ordenó que se pidiera al poder judicial el arresto de César Duarte, no sin antes asegurar el control del mismo poder judicial en un avasallamiento sin precedentes en toda la historia del estado de Chihuahua que acabó con la independencia de los poderes. Y lo que se usó en contra de César Duarte no fue absolutamente nada que Javier Corral hubiera tenido como candidato para justificar sus ataques vitriólicos y sus denuncias sin fundamento en contra de César Duarte. Era material recabado posteriormente al ascenso de Javier Corral a la gubernatura de Chihuahua, cuando dió la orden de que se empezara a escarbar por todas partes con lupa para tratar de encontrarle algo, lo que fuera, al hombre que había estado denunciando por mil ilícitos. En pocas palabras, la tónica de la estrategia fue: “Primero se ataca y se denuncia como culpable de algo sin dar detalles específicos de qué, y ya con el poder en las manos se movilizan a los mejores investigadores que haya dentro del gobierno para que le encuentren al acusado algo de qué acusarlo ante los tribunales”. Esto enmarca perfectamente la definición de lo que es una guerra sucia basada en el esparcimiento de rumores, elaboración de verdades a medias o inclusive falsedades, promesas de ajusticiamiento en contra de los acusados sin que haya habido pronunciamiento legal alguno en ningún juzgado en contra de aquellos a quienes se acusa, y el uso y abuso de los cuerpos ministeriales para tratar de justificar o darle alguna credibilidad por lo menos a una que otra de las acusaciones que se estuvieron haciendo. Y Javier Corral ha sido un maestro consumado en esto, las campañas negras y la guerra sucia sin cuartel, y quien no está preparado para responderle a Javier Corral en especie dándole “una sopa de su propio chocolate” deberá de estar preparado para una derrota en caso de que la gente le crea al calumniador profesional y mentiroso patológico Javier Corral.
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Sabe cómo llamar la atención de los medios recurriendo al protagonismo y hasta el mismo escándalo si ello es necesario. Por el solo hecho de ser gobernador de Chihuahua, Javier Corral tiene la preferencia sobre cualquier otro chihuahuense en el acaparemiento de la atención de medios nacionales, prensa, radio y televisión, lo cual le permite difundir desde un foro privilegiado a todo México su verdad, su propia versión de los hechos cargada de todas las mentiras y fantasías que se le puedan ocurrir inventar a este mentiroso patológico, y en esto no hay nadie que le pueda hacer contrapeso. Ya lo demostró sobradamente en el linchamiento mediático que montó en contra de su antecesor César Duarte en donde éste último, ya como ex gobernador, prácticamente no se le dió derecho de réplica al que debería de haber tenido derecho. Por increíble que parezca, es más fácil que los medios de comunicación de alcance nacional como LA CRONICA o TV Azteca le den más importancia a lo que opine Javier Corral sobre la guerra de Afganistán por el solo hecho de ser gobernador de Chihuahua, que a las pruebas documentales que recabe un periodista de Casas Grandes comprometiendo al gobernador de Chihuahua en algo sumamente serio (se dirá algo más abajo sobre ésta increíble y hasta casi aberrante e injusta ventaja mediática de gran valor propagandístico en relación con un periodista de nombre José Luis González Meza que escribió un libro acerca de un ex Presidente de México). En acaparar la cobertura de los medios le ayuda sobremanera a Javier Corral su amplia experiencia obtenida al estar viviendo en la Ciudad de México como legislador federal (ya sea diputado plurinominal o senador plurinominal), desarrollando muchas amistades con periodistas y editorialistas capitalinos bastante alejados de Chihuahua que todavía hoy lo apoyan, dominando el arte de llamar la atención y los reflectores hacia sí, y sabiendo cómo comunicarse y con quién comunicarse para que a él se le dé prioridad en el manejo de la noticia. Fue de este modo como logró colarse al equipo de editorialistas del periódico EL UNIVERSAL en donde cometieron el error de darle un espacio privilegiado que hoy este ingrato ya como gobernador no les ha agradecido ante las notas adversas que EL UNIVERSAL se ha atrevido a publicar acerca de Javier Corral (como las famosas fotos publicadas en un reportaje especial de EL UNIVERSAL en donde se encuentra gozando de la vida jugando golf en Mazatlán mientras que Chihuahua se descompone en un verdadero baño de sangre y de inseguridad). En sus inicios, y al igual que Donald Trump y Adolfo Hitler, Javier Corral sabe exactamente qué hacer y cómo hacerlo para que los medios se fijen en él, es un experto consumado en este difícil arte, logrando que los mismos medios se presten a su juego proyectándolo como una figura relevante en todo México en donde hay pocos fuera del estado de Chihuahua que están enterados de todas las barbaridades que ha hecho Javier Corral en su primer medio año como gobernador de Chihuahua.
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La desmemoria del pueblo. En 2016, Javier Corral le apostó correctamente a la desmemoria del pueblo chihuahuense para lograr arrebatarle al PRI la gubernatura de Chihuahua. El inútil candidato del PRI, Enrique Serrano, el cual le quedó demasiado mal al partido que lo postuló, estaba más que obligado como candidato a recordarle no solo a los priistas sino a todos los chihuahuenses la manera en la que gobernó el PAN a Chihuahua bajo Francisco Barrio de 1992 a 1998, recordarle a los chihuahuenses de cómo bajo Francisco Barrio el Cártel de Juárez operando sin problema alguno en Chihuahua se pudo convertir en su momento en el cártel de drogas más poderoso del mundo convirtiendo de paso a Chihuahua en un narcoestado entregado por la administración panista al crimen organizado (muchos de los problemas actuales de Chihuahua derivan de aquella época funesta), estaba obligado a recordarle a los chihuahuenses cómo el primer feminicidio con el que empezó el escándalo mundial de los feminicidios en Ciudad Juárez comenzó con el primer feminicidio en 1993 a los pocos meses de que el inepto y corrupto Francisco Barrio había empezado dizque a gobernar Chihuahua. Y si de recordarle a la gente su pasado se trata, Enrique Serrano pudo haber enfrentado cara a cara a Javier Corral en cualquiera de los debates entre candidatos a los que el ensoberbecido Enrique Serrano se negó a ir (lo cual fue aprovechado ventajosamente no solo por Javier Corral sino también por los demás candidatos que aprovecharon la ausencia injustificada de Enrique Serrano para pegarle duro sin estar allí el candidato priista para defenderse de sus detractores) para resaltar el hecho de que, si manejar en estado de ebriedad es una grave irresponsabilidad que pone en riesgo no solo la vida propia sino la vida de los demás ciudadanos, había que recordar que Javier Corral sin respeto alguno a su investidura como Senador fue detenido en la Ciudad de México cuando manejaba borracho. Enrique Serrano no hizo nada de esto, y su injustificada confianza terminó costándole no solo la gubernatura sino poniéndolo en la picota a manos de usn desbocado Javier Corral.
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Apoyo táctico de la derecha radical de México. Por si lo anterior no bastara para darle a Javier Corral una coraza que le garantiza el poder ser invencible, va creciendo el número de pistas y evidencias (véanse por ejemplo las referencias a Teresa Ortuño Gurza y a Manuel Espino en mis trabajos Legado de Corrupción y El Dia que Reventó la Caldera) de que Javier Corral está siendo apoyado por las terribles fuerzas ocultas de la ultraderecha mexicana que ven en él a la persona idónea para extender no solo en Chihuahua sino en todo México el alcance y el poder de las sectas secretas que conjuran noche y día en contra de México. De hecho, es muy posible que Javier Corral, aunque no se le conoce que haya sido juramentado en secreto dentro de alguna de las cofradías conspiradoras que conforman a la ultraderecha mexicana, haya contado con el apoyo absoluto e incondicional de gente asociada a algo tan nefasto como la dupla Yunque-DHIAC desde mucho antes de que se lanzara en pos de la gubernatura de Chihuahua, y la idea maquiavélica de conformar un grupo oculto de manipuladores de opinión en las redes sociales usando para ello a gente fanáticamente leal (o al menos gente bien pagada) con el propósito de crear una verdadera “avalancha” de comentarios y opiniones en los medios y en las redes sociales a favor de Javier Corral (y en contra de quienes denuncian o se oponen a Javier Corral) pudo haber surgido como parte de un plan de acción mucho más amplio, tomando en cuenta el modo clandestino de operar de cofradías masónicas de extrema derecha como el Yunque y la dupla siniestra Yunque-DHIAC. Y esto no es una fantasía como las muchas que inventa el mitómano Javier Corral a grado tal que ya no sabe distinguir entre la realidad y la ficción a causa de tanto mentir. Se tiene ya perfectamente identificado por lo menos a uno de los cabecillas del ejército clandestino de cibernautas manipuladores de la opinión pública en las redes sociales al servicio de Javier Corral sobre todo para emprender guerras sucias y campañas negras. Se llama Eduardo Rojero Luévano, el cual tiene un puesto dentro de la nómina oficial del gobierno del estado de Chihuahua (a cargo de los bolsillos de los chihuahuenses) con la posible asesoría y complicidad de su hermana Liliana Rojero Luévano que es aún más diestra y experta en estos sucios y clandestinos menesteres al amparo del anonimato que su hermano Eduardo, véase más sobre ésto en mi trabajo El Día que Reventó la Caldera). Hay más sobre los nexos por conveniencia mutua entre Javier Corral y la ultraderecha mexicana en el trabajo El asalto a la UACJ.
Una nueva casta dorada
Habiendo visto lo lejos que puede llegar en la más completa impunidad sin que nadie le marque el alto, con sus delirios de grandeza al máximo, y sin importar lo catastrófico que resultó para la población chihuahuense su primer año de gobierno, varios allegados al yanqui texano pueden dar fé (y de hecho lo están haciendo a sus espaldas) de lo que tiene planeado el megalómano Javier Corral para el futuro cercano en lo que cree en su locura que será su glorioso recorrido hacia la presidencia de México. Lo más relevante tiene que ver con la práctica del nepotismo, ese nepotismo que tan duramente criticaba Javier Corral en sus cientos de discursos vitriólicos y ponzoñosos editoriales en su columna Rotafolio, ¿tiene cara hoy Javier Corral para seguir atacando sin piedad ni misericordia a quienes acusa de ejercer el vicio del nepotismo? Resulta que la hermana de Javier Corral, la virtual vice-gobernadora de Chihuahua, ¡está siendo preparada para ser la sucesora de Javier Corral, la próxima gobernadora de Chihuahua! El pueblo no votó por ella, y sin embargo tiene voz de mando y autoridad en el palacio de gobierno de Chihuahua, a ella hay que pedirle su parecer y el visto bueno para muchas cosas, con ella se tienen que concretar audiencias privadas con su hermano Javier, y tiene un peso decisivo en la imposición o remoción de funcionarios públicos dentro del gobierno del estado. El estarse inmiscuyendo tanto en los asuntos de gobierno y el estar metiendo las manos hasta el fondo en todos los asuntos de gobierno tiene desde luego un propósito: preparar a Leticia Corral Jurado para cuando sea gobernadora de Chihuahua, muy posiblemente de 2024 a 2030. El colmo de todo esto radica en el hecho de que Leticia Corral, al igual que su hermano el yanqui texano Javier, también es ciudadana norteamericana.
Pero el asunto no para con la futura gobernadora de Chihuahua (si el yanqui texano Javier Corral se sale con la suya).
Empecemos por el hecho de que Javier Corral ya se fijó como propósito hacer todo lo posible y hasta lo imposible para impedir que el alcalde de Ciudad Juárez, Armando Cabada, pueda resultar reelecto como alcalde de Ciudad Juárez. Para Javier Corral, Armando Cabada no es más que otro obstáculo en su camino al que hay que remover a toda costa, para poner en su lugar a gente que le sea incondicionalmente leal a Javier Corral. Esto significa que Javier Corral ya tiene un "favorito" para ocupar el lugar de Armando Cabada. ¿Y quién podría ser ése favorito que contaría con todo el respaldo de todos los recursos del estado incluyendo el respaldo personal de Javier Corral? El número uno en su lista es Alejandra de la Vega, la ciudadana norteamericana que contribuyó con cerca de un millón de dólares a la campaña del detesta-mexicanos Donald Trump, la cual si Javier Corral se sale con la auya será presidenta municipal de Ciudad Juárez de 2018 a 2021. Para que Javier Corral pueda empujar a Alejandra de la Vega a convertirse en presidenta municipal de Ciudad Juárez, necesariamente el actual alcalde Armando Cabada que buscará su reelección es un estorbo en los planes de Javier Corral, y para hacerlo a un lado sin duda alguna se irá con todo en contra de Armando Cabada haciéndole una despiadada guerra sucia tal y como la que emprendió en contra del gobernador César Duarte en el 2016 con tanto éxito que hasta la mayoría de los electores chihuahuenses olvidaron que no era César Duarte el que estaba en la boleta electoral sino Enrique Serrano. Por el solo hecho de ser un obstáculo en los planes y delirios de grandeza de Javier Corral, Armando Cabada puede esperar que Javier Corral empleando todos los recursos del gobierno del estado y todos los medios de comunicación a los que tenga acceso y sobre los cuales tenga algún dominio o poder le hará una campaña negra a Armando Cabada para convencer a la gente de que lo eche fuera de la alcaldía negándole el voto y dándole el voto a Alejandra de la Vega, la candidata "buena". Aunque muchos juarenses no se dieron cuenta de ello, la guerra sucia de hecho ya comenzó cuando Javier Corral como gobernador culpó directamente al municipio de Ciudad Juárez, léase Armando Cabada, por el repunte en la violencia e inseguridad, una receta que seguramente estará repitiendo una y mil veces poniendo en práctica su lema favorito: "calumnia, que algo queda" pintando en el imaginario colectivo del pueblo a Armando Cabada como el mismo Satanás. Pero la estancia de Alejandra de la Vega como "presidentesa" de Ciudad Juárez sería de carácter meramente temporal, porque el yanqui texano Javier Corral ya como presidente de México tiene planeado llevársela a formar parte de su gabinete presidencial como Secretaria de Hacienda y Crédito Público. Planes gloriosos justo a la medida de un megalómano al que ya se le están terminando de aflojar todos los tornillos en su cerebro.
Al mismo tiempo que se cumplían siete meses de la más absoluta impunidad en el asesinato de la periodista Miroslava Breach (crimen proclamado “completamente resuelto” varios meses atrás por el gobernador Javier Corral quien es considerado hoy por muchos como el verdadero autor intelectual del crimen, razón por la cual el expediente está siendo congelado a reserva de darle carpetazo cuando ya pocos se acuerden del crimen), se conocía a través de los medios independientes que la más prominente integrante del gabinete del yanqui texano Javier Corral, la ciudadana norteamericana Alejandra de la Vega, estaba muy entusiasmada organizando un movimiento de apoyo para la reelección del gobernador Republicano texano Greg Abbot, un feroz racista anti-mexicano autor de medidas anti-inmigrantes como la ley SB4 y acérrimo defensor de ideas anti-migrantes del racista-xenófobo Donald Trump como el famoso muro. Greg Abbot representa lo más duro del núcleo más duro de Republicanos anti-mexicanos y anti-inmigrantes de Texas. ¡Y precisamente a éste tipo estaba apoyando en forma entusiasta la norteamericana Alejandra de la Vega a la vez que sin vivir en la ciudad de Chihuahua cobraba en la nómina del erario público de Chihuahua como integrante del gabinete del también norteamericano Javier Corral! Con el respaldo total y absoluto del yanqui texano Javier Corral, desde luego. Ésto apareció publicado el martes 24 de octubre de 2017 en uno de los periódicos de mayor circulación en la frontera norte de Chihuahua bajo el rubro “Hace campaña Alejandra... en El Paso, para Abbott”:
La secretaria de Innovación y Desarrollo Económico del Gobierno estatal, Alejandra de la Vega Arizpe, es la principal pieza del gobernador, Javier Corral, para colocarla en la campaña 2018 como candidata a la Presidencia Municipal de Ciudad Juárez con las siglas del PAN o de algún eventual “frente ciudadano” divide su tiempo atareada también en la reelección del gobernador de Texas, Greg Abbott.
¿Cuándo es funcionaria estatal, cuándo es candidata y cuándo es promotora de Abbott? A diferencia del gobernador Corral y del alcalde Armando Cabada, por ejemplo, que comparten muy parcialmente sus agendas –la mitad de ellas contemplan reuniones... ¡de carácter privado!–, de Alejandra son desconocidas por completo sus actividades salvo las llevadas esporádicamente a boletines de prensa. Poco sabemos de ella como funcionaria.
Tenemos en esta columna la invitación extendida por un comité paseño de recepción en honor del gobernador texano ubicado entre los políticos estadunidenses como miembro del ala radical republicana “Partido del Té”.
La recepción será nada menos que en la residencia de Alejandra de la Vega y su marido Paul Foster en el 801 Cervantes de la vecina ciudad. Evidentemente corrió la organización a cargo de ellos.
El comité de bienvenida, además de ellos, está conformado por Laura Jáquez yBen Arriola; Robert Brown; Julie y Jim Cardwell, Richard Castro; Mary y John Deslongchamps, Margie y Ed Escudero; Miguel Fernández, Rodrigo Fernández, Nancy y Steve Fox; Ginger y Rick Francis, Lan Gaddy, Laura y Pat Gordon, Brent Harris, Kathy y Raymond Palacios, Stan Lee y Jerry Rubin, William y Jerry Rubin y Kathy y Thad Steel.
La recepción será a las cinco y media de la tarde de este martes. No dice que sea campañero el evento pero el propio gobernador anunció desde julio pasado su intención de buscar la reelección en noviembre del año entrante. En julio tenía su caja registradora 30 millones de dólares para el efecto; entre los asistentes hoy fácilmente le pueden doblar esa cifra.
Y para que le sea imposible al yanqui texano Javier Corral negar lo anterior con sus desmentidos de siempre (“es información falsa diseminada por personeros del PRI”, “son infundios y calumnias difundidos por duartistas”, “debe de haber una equivocación”), a continuación se reproduce la invitación al evento promocional del yanqui anti-mexicano Greg Abbot a la que hace mención la nota anterior:
Alejandra de la Vega es una ciudadana norteamericana que vive y radica en los Estados Unidos de Norteamerica, y que sin tener cargo alguno de embajadora o funcionaria consular con autorización oficial para residir permanentemente en el extranjero por ser funcionaria pública de todos modos forma parte del gabinete del yanqui texano Javier Corral. Se tienen informes de buena mano de que en el convivio que reunió a los Republicanos racistas y xenófobos simpatizantes de Donald Trump en honor del rabioso anti-mexicano Greg Abbot se estuvieron haciendo burlas y chistes crueles en referencia a “esos apestosos indocumentados mexicanos” (those stinking undocumented Mexicans) apoyando la construcción del muro de Trump para mantener fuera a “esos indeseables indocumentados latinos muertos de hambre” (those undesirable starving latinos), mientras la anfitriona del evento Alejandra de la Vega se limitaba a sonreír, y para poder sentirse en plena libertad de hacer ese tipo de comentarios hirientes e injuriosos, estuvo estrictamente prohibida la entrada el convivio de cualquier representante de la prensa mexicana. Esa es la clase de gente despreciable de la que se rodeó el yanqui texano gobernador de Chihuahua Javier Corral cuando obtuvo el voto mayoritario en las elecciones de 2016. Esta es la nueva casta dorada de los que tienen agarrados a todos los chihuahuenses del pescuezo.
En los tiempos de la dictadura de Porfirio Díaz, había una casta de aristócratas y hacendados que tenían acaparado y monopolizado todo el poder político y todas las riquezas naturales de México, una casta dorada de rancio abolengo. Pero al menos la mayoría de ellos eran mexicanos. En los tiempos en los que Javier Corral ha gobernado Chihuahua... ¡los que controlan el poder y los recursos de Chihuahua son extranjeros, yanquis hasta la médula, y por añadidura tan anti-mexicanos como los políticos Republicanos a los cuales apoyan abiertamente sin tratar siquiera de disimular sus simpatías! Imposible calificar a Javier Corral y a sus cómplices como una nueva versión de La Malinche, porque ni siquiera son mexicanos. De hecho, se les puede considerar invasores que se están dedicando a saquear a Chihuahua en beneficio propio. Al mismo tiempo que todo ésto ocurría, Cuauhtémoc Cárdenas le seguía dando su apoyo absoluto e incondicional al yanqui texano y a toda su camarilla de cómplices. ¿Y todavía hay así quien crea que Cuauhtémoc Cárdenas habría sido un gran presidente de México en caso de haber ganado en 1988?
De concretarse los planes dementes del yanqui Javier Corral, con él instalado en la presidencia de la República, con su hermana norteamericana como gobernadora de Chihuahua, y con la también norteamericana Alejandra de la Vega instalada como Secretaria de Hacienda y Crédito Público dentro del gabinete presidencial para actuar como su cómplice y facilitarle cosas tales como el lavado de dinero, el resultado será que las riendas del poder en México y en Chihuahua estarán en las manos de extranjeros. ¡No es por ésto por lo que héroes revolucionarios como Pancho Villa, Emiliano Zapata, Francisco I. Madero y Venustiano Carranza lucharon y ofrendaron sus vidas! Y por si éste séquito de gringos no bastara, Javier Corral tiene ya otros ciudadanos norteamericanos o en proceso de naturalización como tales para conformar su gabinete, con tipos tales como su representante personal en el municipio de Ciudad Juárez, Ramón Galindo (si intenta de negarlo, que explique entonces Don Ramón Galindo cómo le hace para poder circular sin ningún problema tanto en México como en Estados Unidos en un carro con placas del estado de Texas), o como el corrupto pillo Gustavo Elizondo (pese a que éste tipo tiene antecedentes penales en Estados Unidos, se puede dar por hecho que el departamento ICE no lo ha podido deportar a México como lo hacen con muchos otros mexicanos con antecedentes penales precisamente porque no ser deportable en virtud de ser ciudadano norteamericano, al igual que como ocurre con los corruptos narco-hermanos de Javier Corral que por haber nacido en los Estados Unidos se han librado de su deportación a México).
El plan B de Javier Corral
Si algo ha distinguido al yanqui texano Javier Corral es su paciencia e insistencia en lograr sus objetivos, así tenga que esperar cinco o diez o veinte años, aunque tenga que venderle el alma muchas veces al diablo. Carece de moral y escrúpulos, y es tan paciente y calculador como frío de corazón. Se tiene conocimiento de que, a sabiendas de lo que tanto YO Víctor Olague como otros periodistas, historiadores y cronistas hemos publicado acerca de Javier Corral, el yanqui texano está considerando evirtar la posibilidad de lanzarse él mismo por cuenta propia como precandidato del PAN a la presidencia de México el año entrante 2018, forjando lo que él podría estar llamando su plan B para lograr su cometido de apoderarse de la presidencia de México, De acuerdo a las indiscreciones que ha cometido Javier Corral con confidentes suyos que han decidido compartir información conmigo pensando en el bien de México y de las generaciones futuras, el plan B de Javier Corral consiste no en lanzarse desde un principio como precandidato presidencial del PAN, sino en “pegarse” como un cabús de ferrocarril a aquél aspirante del PAN a la presidencia de México al que le vea las mayores posibilidades de triunfo (¿Margarita Zavala?, ¿Ricardo Anaya?) en estos momentos, comprometiéndose tras bambalinas con dicho precandidato en darle todo su apoyo con las mismas tácticas y estrategias maquiavélicas que Javier Corral utilizó en Chihuahua para engatusar a quienes votaron por él en 2016 (campañas negras con caricaturas groseras, uso intenso de las redes sociales con gente dedicada tiempo completo a ello, diseminación de rumores y calumnias, etc.) y así lograr la victoria en la contienda por la gubernatura de Chihuahua en 2016, esto a cambio de que el promisorio próximo presidente emanado del PAN le garantice un puesto importante dentro del gabinete presidencial, preferentemente en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en la Secretaría de Relaciones Exteriores, o preferentemente en la Secretaría de Gobernación. Logrado ésto, en caso de triunfar el PAN en las elecciones presidenciales que hayan de venir (2018, 2024, etc.), seguir llamando la atención de todos los reflectores y medios de comunicación ya como miembro del gabinete presidencial dándose a lucir como acostumbra hacerlo, esperando pacientemente que con la fama y la proyección que pueda darse a él mismo al resto de México se le olvidará el pasado del yanqui texano Javier Corral o no lo tomará en cuenta, y hasta se le olvidará al electorado que Javier Corral sigue sin renunciar a su ciudadanía norteamericana. De nueva cuenta, y al igual que como le hace el PAN en otros estados y en otros tiempos, le está apostando al olvido, a la desmemoria de la gente. Y una vez acumulando Javier Corral varios años ya como miembro del gabinete presidencial, entonces ayudado por su oratoria seductora (al igual que Hitler en su momento) se podrá lanzar directamente en pos de la presidencia de México como candidato del PAN.
El “plan B” de Javier Corral puede ser torpedeado y desintegrado de la única manera posible: el pueblo de México debe mantenerse informado siempre de lo que sucedió en Chihuahua, y no se debe permitir que la desmemoria histórica pueda funcionar nuevamente a favor de Javier Corral.
Siempre y en todo momento, Chihuahua debe servir como ejemplo para el resto de México de lo que puede suceder si Javier Corral llega a apoderarse de la presidencia de la República. Y esto es algo que los mexicanos no pueden ni deben permitir que ocurra por ningún motivo.
Oportunista, traidor y cobarde
El domingo 21 de enero de 2018 Javier Corral tuvo oportunidad de refrendar, una vez más, su naturaleza traicionera y su disponibilidad para clavarle un puñal en la espalda a cualquiera que ya no le sea útil para sus propias ambiciones personales. En tal fecha Javier Corral se fué duro en forma implacable y despiadada en contra de los dos ex presidentes de México emanados de Acción Nacional, Vicente Fox y Felipe Calderón, acusando que en ambos gobiernos se aplicó lo que él llamó el “pacto de impunidad” para “ocultar responsabilidades”.
Hubiera sido admirable y extraordinario que Javier Corral los hubiera denunciado desde la tribuna como hoy lo hace cuando ambos eran presidentes de México en funciones, o sea justo cuando él era diputado federal (plurinominal, gracias al PAN) o senador (plurinominal, también gracias al PAN), y no cuando ya habían dejado de ser presidentes de la República, pidiendo la expulsión de cada uno de ellos del PAN cuando todavía eran presidentes de México en base a las acusaciones que hoy formula “valerosamente”. ¿Y por qué se fué duro contra ellos en 2018 haciendo lo que antes no hizo? ¿Por qué ahora sí les clavó a ambos un puñal en la espalda? Pues porque con lo desprestigiado que quedó el PAN tras un sexenio foxista en el que México quedó estancado sin aprovechar la era dorada de los altos precios de petróleo que le dieron muchos ingresos en dólares a México, y tras un sexenio calderonista que metió a la nación en una mal planificada y peor implementada “cruzada” contra el narco que le dejó a México decenas de miles de muertos y desaparecidos y de la cual México aún no ha podido salir, tanto Vicente Fox como Felipe Calderón estaban convertidos en un verdadero estorbo en la obsesión de Javier Corral por apoderarse de la presidencia de México por las buenas o por las malas. Habiendo visto cómo en las elecciones presidenciales de 2012 México le dió un duro voto de castigo al Partido Acción Nacional relegándolo a un tercer lugar, era hora de hacer lo que no hizo cuando debería de haberlo hecho, o sea renegar furiosamente de Vicente Fox y de Felipe Calderón, atacándoles por lo mismo que hoy les ataca sin piedad ni misericordia. Con ésto, la naturaleza traidora de Javier Corral quedó demostrada una vez más. Igualmente, su cobardía en no haber hecho en aquél entonces cuando hoy lo hace dizque para probar su inexistente hombría lo muestra tal como lo que es, un cobarde. Y puesto que todas sus traiciones las hece en aras de él mismo, es casi imposible tratar de negar que es un oportunista en toda la extensión de la palabra. ¿Y qué sería de México si el país entero llegara a caer en las manos de un tipo oportunista, traidor y cobarde? Pues se puede suponer que lo mismo que lo que hoy le sucede a un estado hundido en la desesperación sin una luz al final del túnel. Tenemos ya un atibo de ésto de lo que se darán más detalles abajo.
Un anticipo de lo que le depara a México con un Javier Corral presidente de la República
En mi trabajo ¡Chihuahua, depierta y levántate!: El balance trágico, quedó documentada la enorme tragedia en la que quedó convertido el otrora radiante y pujante estado de Chihuahua en tan solo un año y tres meses de gobierno de Javier Corral, un verdadero infierno de corrupción, narcotráfico e inseguridad. Cabe preguntarse, ¿qué le espera a Chihuahua para 2018 si el plan B de Javier Corral queda temporalmente detenido? ¿Qué podían esperar los chihuahuenses de acuerdo a los precedentes que estaban siendo asentados? Como si el 2017 hubiera sido un preludio y aviso de alerta para lo que se podia esperar en el resto del gobierno de Javiier Corral, el 2018 empezó aún peor que el 2017 con noticias como la siguiente nota aparecida en periódico EL MEXICANO:
Periódico EL MEXICANO
Sepultan muertos plan de seguridad
Viernes 5 de enero de 2018
con 15 ejecuciones registradas en un solo día, seguida al otro día por otra noticia igualmente devastadora:
Periódico Juárez HOY
No paran ejecuciones:
11 muertos y 5 heridos ayer
Sábado 6 de enero de 2018
Todo ésto empezó a ocurrir apenas un día después de que, en otra gala de exhibicionismos tan narcisitas como inútiles, Javier Corral en rueda de prensa celebrada el miércoles 3 de enero de 2018, dirigiéndose a los medios y recurriendo a sus mejores poses para lucir presidenciable, reiteró pomposamente un PLAN DE SEGURIDAD, creación suya desde luego de acuerdo a su oratoria demagógica, que habría de darle a los juarenses y a los chihuahuenses tranquilidad y felicidad “en menos que canta un gallo” por lo cual los chihuahuenses estarían casi obligados a quedarle eternamente agradecidos, llegando al extremo de crear el lema propagandístico “2018: Año de la Seguridad” justo en vísperas de las elecciones federales a celebrarse en todo Méxicos. Es precisamente el plan de seguridad colapsado por los 15 cadáveres acumulados el jueves 4 de enero de 2018 como resultado de una racha macabra de acuerdo a la nota publicada por EL MEXICANO, colapsando a su vez el Servicio Médico Forense. Justo en la misma publicación de EL MEXICANO apareció otra nota en donde el líder del PRI en el estado de Chihuahua, Omar Bazán, le pedía a Javier Corral ocuparse de la inseguridad y no de andarle poniendo pijamas a los perros. Desafortunadamente, ésto ultimo no es una guasa o broma anecdótica de mal chiste dadas las terribles circunsancias de un estado hundido en una de las peores olas de inseguridad en toda su historia. Realmente, en el mismo día en el que Javier Corral se jactaba en rueda de prensa presumiendo su plan de seguridad titulado “2018: Año de la Seguridad”, Javier Corral anunció otra de sus más importantes prioridades: convertir el Palacio de Gobierno en ‘Pet Friendly’ para mascotas, permitiéndoles a los perros orinar y defecar a su gusto sin regaño o castigo alguno, haciéndole competencia histórica al demente Calígula que nombró Senador del Imperio Romano a su caballo Incitatus, una prioridad para Javier Corral a la altura del combate a la inseguridad. A estas alturas, era fácil vislumbrar lo que puede sucederle a todo México si la Presidencia de la República llega a caer en manos de éste enfermo de poder.
El asesinato de Miroslava Breach y el cierre del periódico Norte de Ciudad Juárez
¿Hasta qué extremos estaría dispuesto a llegar un hombre enfermo de poder, un megalómano con delirios de grandeza proclive a la corrupción y a la falsedad, con tal de obtener la mayor cantidad posible de poder en sus manos, levantándose por sobre todos los demás con un dominio férreo implementando su voluntad a rajatabla con mano de hierro y sin entender otras razones más que las suyas? Basta con voltear nuestras miradas hacia Venezuela para observar lo que está sucediendo. Alguna vez Venezuela, un país con las mayores reservas petrolíferas de todo el planeta, fue una democracia ejemplar, y pese a malos gobernantes como Carlos Andrés Pérez, un político corrupto émulo del igualmente corrupto presidente mexicano José López Portillo (ambos podrían haber sido hermanos gemelos), Venezuela se las había podido arreglar para salir adelante pese a todo. Sin embargo, entre sus habitantes, había un hombre dispuesto a todo, absolutamente todo, por convertirse algún día en el presidente vitalicio de Venezuela concentrando todo el poder público en sus manos, convirtiéndose en una especie de monarca absolutista, un hombre corrupto proclive a la lisonja y a la mentira cuando tales defectos de carácter favorecían sus planes, un hombre falso sin corazón maniobrando en todo momento en favor suyo y jamás a favor de sus conciudadanos venezolanos. Ese hombre se llamaba Nicolás Maduro. Y un buen día, o mejor dicho, un muy mal día, los venezolanos despertaron ante la noticia de que su democracia se había acabado, la democracia venezolana estaba liquidada y reemplazada por un desalmado cuya permanencia en el poder empezó a cobrar vidas de venezolanos, a sangre y fuego. Ese hombre se llama Nicolás Maduro, y hoy justifica de mil maneras su poder absolutista.
El principal enemigo de cualquier tirano, de cualquier sátrapa, lo que más detesta cualquier autócrata, es la prensa independiente, la prensa investigadora que laborando febrilmente en la recopilación de datos verídicos y comprobables imposibles de rebatir saca en las noticias del día aquello que debe llamar la atención y poner a toda la ciudadanía en estado de alerta. Por esto mismo, el principal enemigo de la libertad de prensa, de la libertad de expresión, es el tipo sediento de poder que quiere rodearse de la mayor cantidad posible de lujos y comodidades saqueando los recursos del pueblo e inclusive estableciendo alianzas y pactos secretos con los enemigos del pueblo con tal de afianzarse en la cima del poder. Al igual que como ocurrió en Venezuela casi sin que nadie excepto unos cuantos se dieran cuenta, México está en camino de tener su propia versión de Nicolás Maduro. Y la prensa independiente puede y debe esperar un ataque sistemático efectuado por varios medios que tratará de supeditar a los periodistas independientes ya sea corrompiéndolos, o si son honestos y tienen su ética como informadores muy alta, sacarlos fuera del camino eliminándolos.
Desde los años noventa cuando el Partido Acción Nacional empezó a gobernar por vez primera a Chihuahua con un gobernador panista llamado Francisco Barrio y con un Congreso de mayoría panista controlado por un extranjero llamado Javier Corral, hubo una tensión creciente entre el PAN gobernante y los medios de comunicación que no estaban dispuestos a ocultar noticias comprometedoras que desnudaban al gobierno panista de Chihuahua en toda su cruda realidad. Y posiblemente un medio de comunicación al cual destestaban en grado extremo era el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ. Aunque no lo gritaban en público a los cuatro vientos, Javier Corral Jurado y Francisco Barrio Terrazas siempre detestaron hasta la médula al periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ, cuyos extraordinarios periodistas entre ellos Miroslava Breach Velducea realizando una destacada labor de periodismo investigativo fueron autores de notas de alto impacto documentando rigurosamente de manera profesional algunos de los casos más escandalosos de la adminstración del corrupto Francisco Barrio Terrazas, el cual en más de una ocasión se tuvo que tragar su coraje de ser expuesto de la manera en la que estaba siendo expuesto por NORTE DE CIUDAD JUAREZ. Quien haya leído la mayoría de los trabajos que YO Víctor Olague he publicado en Internet se habrá dado cuenta de que en varios de dichos trabajos obran historias importantes con una gran cantidad de datos, ninguna de las cuales pudo ser desmentida en ningún momento por el presunto narcogobernador Francisco Barrio Terrazas. En algunas de las notas publicadas por el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ se documentaron los manejos sospechosos y sucios del inepto y corrupto Francisco Molina Ruiz, uno de los más ineptos y corruptos procuradores de justicia que haya padecido el estado de Chihuahua. Fue mucho el material importante elaborado por el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ, y hay mucho más material exponiendo la terrible corrupción que imperó en Chihuahua cuando fue gobernado por el PAN por vez primera que el material que yo he citado y reproducido en mis artículos. Estos trabajos valiosos de NORTE DE CIUDAD JUAREZ que obran en las bibliotecas públicas y universitarias y que nunca pudieron ser desmentidos ni por Francisco Barrio ni por su leal pupilo Javier Corral tuvieron mucho que ver con el castigo que el electorado de Chihuahua propinó al PAN quitándole primero la mayoría que detentaba en el Congreso del Estado y posteriormente expulsándolo de la gubernatura por tres administraciones consecutivas que fueron ocupadas por los priistas. Además de ello, las publicaciones de NORTE tuvieron mucho que ver con la muerte de las aspiraciones presidenciales del ex gobernador Francisco Barrio quien en otros tiempos al convertirse en leal e incondicional aliado del maquiavélico Presidente Carlos Salinas de Gortari en su mente loca se veía a sí mismo sentado en la silla presidencial. Todos esos sueños de opio se fueron al caño y la única manera en la que Francisco Barrio se pudo mantener a flote en la política fue recibiendo cargos en el gobierno federal para los que no tenía obligación de contender en las urnas (como Secretario de la SECODAM) o bien para cargos de elección en los que su nombre no apareciera en las urnas, esto es, mediante la asignación preferencial de cuotas de poder plurinominales. Y su pupilo Javier Corral por buen tiempo no estuvo en mejor posición que su mentor. Sin duda alguna, como resultado del impacto demoledor negativo que tuvieron los reportajes de NORTE DE CIUDAD JUAREZ en las carreras políticas tanto de Francisco Barrio como de Javier Corral, éstos dos individuos estuvieron nutriendo en su interior por largo tiempo una sed de venganza que al rebasar cierto límite los podría haber empujado a cometer cualquier cosa con tal de desquitarse del periódico saciando su revanchismo, culpando al periódico y a sus reporteros de sus dificultades para allegarse de más poder en vez de tomar un espejo y empezar a culparse Francisco Barrio y Javier Corral a sí mismos por las consecuencias de sus propios actos. Y uno de los periodistas más destacados del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ que realizó periodismo investigativo que le pegó a estos dos personajes en donde más les dolió fue precisamente Miroslava Breach.
Con el retorno sorpresivo del PAN y de Javier Corral a la política chihuahuense en 2016 gracias a un triunfo electoral logrado en buena medida gracias a una intensa guerra sucia en la que los torpes candidatos del PRI no quisieron o no supieron responder como podrían haberlo hecho habiendo estando en su derecho de hacerlo, el yanqui texano Javier Corral sintiéndose casi el dueño de Chihuahua regresó a las andadas y empezó a incurrir nuevamente en abusos de autoridad y toda clase de desmanes y barbaridades algunas de las cuales se han estado destacando en los trabajos que YO Víctor Olague he estado elaborando. Y nuevamente, el excelente periodismo investigativo ejercido por los extraordinarios articulistas del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ empezó a hacer mella y a poner en ridículo a mucho de lo que Javier Corral estaba haciendo como gobernador, al cual le dolió personalmente el artículo publicado por NORTE DE CIUDAD JUAREZ en el cual se descubrió que su secretaria de economía Alejandra de la Vega no solo era una ciudadana estadounidense (al igual que el yanqui texano Javier Corral) sino que ésta mujer estuvo apoyando económicamente a la campaña presidencial de Donald Trump (las evidencias documentales gráficas de ello se pueden encontrar en mi trabajo Nubarrones de Tormenta), precisamente el candidato que había manifestado desde el principio un odio exacerbado en contra de los mexicanos incluídos chihuahuenses y juarenses. Esta nota de NORTE DE CIUDAD JUAREZ dejó al gobernador Javier Corral en el más absoluto ridículo, aunque de cualquier modo y actuando de una manera soberbia y arrogante sostuvo (y sigue sosteniendo) en su puesto a la ciudadana norteamericana Alejandra de la Vega en vez de removerla y poner en lugar de ella a alguien que por lo menos no hubiera apoyado al racista Donald Trump para su triunfo.
A estas alturas, el gobernador Javier Corral, el cual ha demostrado ya en varias ocasiones a través de sus propios actos en el poco tiempo que tiene gobernando ser un tipo visceral, sumamente rencoroso y vengativo, no habría dudado un solo momento en ordenar el cierre del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ, excepto que ello no solo no hubiera estado a tono con su pose de andarse presentando como un paladín defensor de la libertad de prensa y la libertad de expresión, sino que se habría echando encima a toda la prensa nacional, a todos los medios de comunicación, a la misma Comisión Nacional de Derechos Humanos, y a casi todo mundo encima obligándolo a dar marcha atrás, esto encima de violar un centenar de leyes poniéndole punto final a sus aspiraciones de poder ocupar la presidencia de México algún día; ordenar como gobernador el cierre de NORTE DE CIUDAD JUAREZ no solo era un acto ilegal sino que habría significado su muerte política. Por lo tanto, ésta opción no estaba al alcance de su mano. Pero podía suceder en forma inesperada alguna otra cosa muy “oportuna” que le pudiera quitar a Javier Corral esa espina del zapato, enviándole un mensaje sumamente intimidatorio al periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ castigándolo con dicho mensaje por el atrevimiento de estarle dando a Javier Corral una cobartura mediática como la que le costó el fin de su carrera política al corrupto Francisco Barrio Terrazas, mentor de Javier Corral. Y tal cosa sucedió, en efecto, con el asesinato a plena luz del día de una de las periodistas más relevantes en el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ, Miroslava Breach.
El asesinato de Miroslava Breach, seguido de unas cuantas amenazas de muerte, debería de ser suficiente para dar cuenta del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ. Y así fue, en efecto. NORTE DE CIUDAD JUAREZ dejó de ser un problema “incómodo” para el gobernador Javier Corral, una voz importante de la prensa norteña quedó acallada para siempre, y el ex gobernador Francisco Barrio Terrazas quedó debidamente “vengado” del fin de su carrera política.
Si el asesinato de la destacada periodista Miroslava Breach Velducea estuvo directamente relacionado con la labor periodística de ella así como las notas periodísticas publicadas en el periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ en donde ella laboraba, notas periodísticas que podían no solo incomodar sino inclusive perjudicar en sus carreras políticas a gente conocida y poderosa, entonces, queramos o no, y en tanto el crimen no sea esclarecido en su totalidad, se tiene que incluír necesariamente dentro de la lista de sospechosos a Javier Corral Jurado, a Francisco Barrio Terrazas, e inclusive al ex procurador Francisco Molina Ruiz bajo el cual el Poder Ejecutivo tiene tendidos en estos momentos sus tentáculos sobre el Poder Judicial de Chihuahua. Esto no se trata de un asunto de mero “golpeteo político”, es lo que dicta la más elemental lógica policiaca.
Las protestas y la indignación de la gente no se hicieron esperar. Los que estuvieron detrás del asesinato de Miroslava Breach seguramente ya anticipaban algo como ésto, y para cometer el crimen deberían de haber tenido alguna confianza de que el castigo para ellos no llegaría, que habría algún tipo de garantías y “protección” para que el crimen pudiese quedar en la impunidad. En cierto momento, para calmar los ánimos enardecidos de la gente y de los reporteros del país entero, el gobernador Javier Corral aseguró el 17 de abril de 2017 que ya se tenían plenamente identificados tanto a los autores materiales como a los autores intelectuales, diciendo en rueda de prensa: “Tenemos prácticamente todos los elementos para ir a la captura de los responsables y estamos reforzando con el mayor rigor científico, técnico y jurídico, el proceso y la cadena de custodia”. Sin embargo, no dió nombre alguno dizque con la finalidad de “no entorpecer el curso de las investigaciones”. ¿Por qué no se proporcionó a los reporteros del estado de Chihuahua la identidad de los autores intelectuales y materiales del crimen pidiéndoles coadyuvar con las investigaciones, habido el hecho de que si hay alguien que está familiarizado con todas las notas periodísticas y todos los hechos de lo que sucede en el bajo mundo son precisamente los mismos reporteros de los medios de comunicación? Y al día siguiente de la rueda de prensa en donde Javier Corral emitió sus afirmaciones asegurando que ya se tenían plenamente identificados los autores intelectuales y materiales del asesinato, el martes 18 de abril de 2017 apareció el cuerpo de un hombre ejecutado, identificado como Gabriel Federico Ochoa Cárdenas, un gallero de 55 años, con una cartulina al lado del cuerpo que decía: Este es el marrano que asesinó a la periodista Miroslava por orden del 80 en complicidad con Pablo Ernesto Rocha, Esto es la prueba de que no queremos marranos haciendo injusticia”. También dejaron a un lado del cadáver la pistola calibre 38 con la cual la periodista Miroslava Breach presuntamente fue asesinada. La Fiscalía de Chihuahua se movió de inmediato para confirmar alegando pruebas sofisticadas de balística efectuadas por la Fiscalía del Estado que la pistola encontrada a un lado del cuerpo de Gabriel Federico Ochoa Cárdenas efectivamente era la misma arma con la que había sido asesinada MB. Y al estar muerto el sicario, pues el caso quedaba cerrado al no haber ya ningún asesino a quién consignar. En pocas palabras, una salida muy fácil y cómoda para poder “cerrar el caso”.
Sin embargo, surgió un problema mayúsculo, algo que suele ocurrir cuando se lleva a cabo un encubrimiento mal planeado de algún crimen, porque resulta que el presunto sicario, Gabriel Federico Ochoa Cárdenas, era un hombre inocente que nunca había tenido problemas con la justicia y carecía de antecedentes penales. Esto lo asienta La Columna de los Reporteros publicada el lunes 24 de abril de 2017 en donde dice: “El “juego” va de lo siniestro a lo macabro, de lo temerario al abierto reto hacia la autoridad estatal, las instituciones y la propia sociedad. En la ciudad de Chihuahua fue ejecutada una persona a la que le dejaron una cartulina y una pistola. El mensaje señalaba a un grupo criminal por el homicidio de la colega periodista, Miroslava Breach, y responsabilizaba al muerto por dicho crimen. Los peritos de la Fiscalía extraoficialmente habrían comprobado que se trata del arma usada en el asesinato de la compañera, pero el hombre ejecutado no tenía nada qué ver con actividades delictivas. Era un hombre de familia, inocente. También han aparecido ingredientes de peligrosa mezcla entre delincuencia y política, factores que presumiblemente están comprobados en el crimen de Miroslava. Panistas han emprendido una campaña negra contra priistas y viceversa. Publicaciones con información “extraoficial” señalan a blanquiazules y a tricolores en los hechos”. Y fue así como empezaron a funcionar las neuronas de algunos periodistas de Chihuahua. ¿Qué tenía que ganar un inocente gallero matando a una periodista a la que ni siquiera conocía? Fué entonces cuando la palabra chivo expiatorio empezó a recorrer los medios. Y fué cuando empezaron a voltear los ojos hacia un posible encubrimiento de un crimen de estado. Fué entonces cuando varios periodistas empezaron a ver a Javier Corral de una manera completamente distinta a como lo habían visto en el pasado.
La versión de que el autor material del asesinato de Miroslava Breach fue ajusticiado por cuenta propia por alguna banda del crimen organizado actuando gratis como policía investigadora y como juez emitiendo su propia sentencia se antoja francamente ridícula, por no decir estúpida. ¿Desde cuándo los desalmados criminales de la delincuencia organizada se toman sobre sí sin esperar ninguna recompensa económica la ya de por sí difícil y complicada tarea del esclarecimiento del asesinato de algún prominente periodista con el objetivo de castigar por cuenta propia al culpable actuando como justicieros defensores de la libertad de prensa y la libertad de expresión? Y suponiendo que la pistola dejada a un lado del cuerpo del chivo expiatorio Gabriel Federico Ochoa Cárdenas realmente haya sido la misma pistola usada para matar a Miroslava Breach, lo único que ésto probaría ante un tribunal es que quienes mataron al infortunado y humilde gallero fueron los mismos que los que mataron a Miroslava Breach. Siendo así, lo único a estas alturas que tal vez devolvería un poco la confianza de la gente en el manejo oficial del crimen de Miroslava Breach y los verdaderos motivos que haya tenido el autor intelectual para ordenar o pedir el asesinato de la periodista sería la liberación inmediata a la prensa de los nombres de los autores intelectuales y materiales que según el mismo Javier Corral ya estaban “perfectamente identificados”. Pero ni siquiera con todo lo sucedido el gobierno de Javier Corral hasta la fecha ha soltado ésta información que dice poseer, manteniéndola en el más absoluto secreto dizque “para no entorpecer las investigaciones”, una frase trillada que resume el pretexto ideal para dejar que vaya pasando el tiempo poco a poco sin hacer absolutamente nada hasta que llegue el momento de “darle carpetazo” al caso y el asesinato de la periodista Miroslava Breach quede impune al igual que el asesinato del reportero Adrián Rodríguez de Antena GRD Multimedia en la ciudad de Chihuahua (en relación a éste último véase véase mi trabajo El linchamiento de César Duarte).
Javier Corral y su séquito de cómplices incondicionales bajo la nómina estatal así como sus corifeos tanto dentro del PAN como los que trabajan para él en las redes sociales estuvieron acusando de muchas cosas al gobernador César Duarte, pero jamás lo acusaron ni ellos ni nadie de haber usado su puesto como gobernador de Chihuahua para mandar matar a nadie, como tampoco lo acusaron de haber establecido un pacto con algún cártel de las drogas como se presume que lo hizo el mismo Francisco Barrio cuando fue gobernador de Chihuahua de 1992 a 1998. Siendo así, si Javier Corral a fin de cuentas es el que estuvo detrás del asesinato de Miroslava Breach considerado como un crimen de estado, entonces Javier Corral no solo habría resultado ser tan malo como el hombre al que ha estado acusando de todo lo que se le pueda ocurrir, sino que resultó mil veces peor. Estaríamos hablando de un presunto criminal sentado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de Chihuahua.
Quizá oliendo algo extraño y sucio en la tardanza de las investigaciones, anticipando la creciente posibilidad de que bajo el gobernador Javier Corral se le termine dando“carpetazo” al caso dejándolo en la más completa impunidad, en un evento realizado el domingo 23 de abril de 2017 en la Cruz de Clavos en el Parque Hidalgo en la ciudad de Chihuahua al cumplirse un mes del homicidio, Rosa María Breach Velducea, hermana de la periodista, dijo consternada “Pido al jefe del ejecutivo estatal que si por cualquier motivo resulta que su gobierno no tiene la capacidad o no puede esclarecer el asesinato de Miroslava y castigar a los asesinos, a los autores materiales y a los autores intelectuales, a todos, por encumbrados que estos estén, que así lo reconozca y que al menos no caiga en los oprobiosos esquemas del viejo régimen de fabricar chivos expiatorios”:
Rosa María Breach afirmó en una de las reuniones de protesta que se han estado llevando a cabo cada mes en la ciudad de Chihuahua con demandas infructuosas por el esclarecimiento del crimen que en su familia hubo siempre conciencia del riesgo que corría Miroslava por el desempeño de su labor, al tiempo que cuestionó que las autoridades no protegieran a la periodista. “Presentíamos y sabíamos, por simple lógica y porque algunas veces llegó a comentarlo, sabíamos que Miroslava corría peligro por los reportajes que escribía: críticos, con datos duros y contundentes, denunciando la corrupción que ahoga a Chihuahua, por las veces en que documentó también periodísticamente los sucios vínculos del poder políticos y empresarial con el crimen organizado. Seguramente otros que debieron protegerla no cumplieron con esa obligación”, aseveró. En el acto, Rosa María Breach recordó la trayectoria profesional de Miroslava, primero como directora de Comunicación Social en Los Cabos, luego como reportera en El Heraldo, El Diario de Chihuahua, La Jornada, Norte de Ciudad Juárez y, por último, en la creación de la agencia informativa MIR.
Entre los reclamos de los reporteros cuando protestaron un 23 de abril de 2017 en Chihuahua, se escuchó lo siguiente: “A los periodistas, el Estado nos ofreció también que participaríamos en una COMISION DE SEGUIMIENTO del caso para vigilar de cerca avances, plazos y transparencia en el proceso, de cara a la opinión pública y a nuestro gremio, pero en este mes tampoco hemos visto avances y esa comisión continúa en el aire. Es por ello que, para nosotros, mientras no observemos algún progreso real y tangible, el homicidio de Miroslava permanecerá como ha estado desde el 23 de marzo, en la impunidad”.
Si hubo alguna participación de gente incrustada en los niveles superiores del gobierno de Chihuahua presidido por Javier Corral, por mínima que sea, en la autoría intelectual del asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ, entonces quienes reclaman el pleno esclarecimiento del asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea están perdiendo su tiempo y tal cosa no ocurrirá, por lo menos no en los cuatro años y medio que le restan a Javier Corral Jurado como gobernador de Chihuahua, y lo único que puede esperarse es el encubrimiento propio de un crimen de estado.
Admitida como plausible la hipótesis de un crimen de estado fraguado desde los más altos niveles de gobierno en el estado de Chihuahua arrinconando al verdadero autor intelectual en un callejón sin salida, Javier Corral no sería tan torpe como para recurrir a un agente ministerial al servicio de su gobierno como en otros tiempos para ordenar la ejecución de una periodista tan destacada y conocida como Miroslava Breach, algo así sería extremadamente arriesgado y lo expondría desde todos los flancos a una caída estrepitosa. Pero podría hacerlo recurriendo a gente como su propio narcohermano que vive en los Estados Unidos, o recurriendo a la ayuda del presunto ex narcogobernador Francisco Barrio, o inclusive a contactos con el crimen organizado para pedirle ayuda a un cártel de drogas con el cual el gobernador Javier Corral ya pudiera haber establecido un pacto, una alianza (hay quienes sospechan que ésto ya se concretó cuando el gobernador Javier Corral se andaba paseando en el estado en donde el Cártel de Sinaloa es rey quizá presumiendo sus pelotas personalizadas de golf al capo de algún cártel de drogas importante mientras Chihuahua se hundía en la ola de inseguridad que terminó acabando con la vida de Miroslava Breach). Disponibilidad de recursos nunca le han faltado a Javier Corral para poder llegar a estos extremos, pero... ¿pedirle a la delincuencia organizada ayuda para acabar con la vida de una destacada periodista y enviarle así un mensaje intimidante a un medio de comunicación que le documentó tantas tropelías en el pasado tanto a él como a su tutor Francisco Barrio? ¿Y por qué no? Cuando se ha caído tan bajo como Javier Corral, llegar al extremo de maquinar asesinatos es el siguiente paso natural, porque como dice el refrán “el que del cielo resbala hasta el infierno no para".
Trabajando sobre la terrible hipótesis de que el crimen de la periodista Miroslava Brreach haya sido un crimen de estado detrás de cuya autoría haya estado el mismo gobernador Javier Corral. ¿Realmente hay alguien en todo el estado de Chihuahua que pudiera creer y esperar que el Fiscal General, César Augusto Peniche Espejel, tendría las agallas de irse en contra de su propio jefe, en contra del mismo hombre al cual le debe su cargo? En el mejor de los casos, si tal cosa hiciera, aún teniendo pruebas y evidencias contundentes en sus manos, podría esperar su remoción inmedita; y en el peor de los casos podría esperar convertirse en un muerto más elevando a tres la cifra de cadáveres en torno al caso (Miroslava Breach, el gallero Gabriel Federico Ochoa Cárdenas, y César Augusto Peniche Espejel). En su situación, y tomando en cuenta la dureza de corazón de su despiadado jefe, al Fiscal General no le quedaría otra opción más que seguir protegiendo a “su jefe”, el Señor Gobernador, deslindándolo de cualquier responsabilidad en el asunto. Esta es una de las ventajas de ejercer el poder y tener bajo control a todo el aparato de procuración de justicia por no decir al mismo poder judicial, la impunidad total en un crimen de estado y su encubrimiento dándole “carpetazo” al caso está plenamente garantizada al menos en México. Y si alguien lo duda, que se lo pregunte al ex Presidente Carlos Salinas de Gortari, o mejor dicho a su hermano Raúl que depositó más de cien millones de dólares en un banco suizo usando para ello una identidad falsa además de ser el presunto autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu, y quien pese a todo esto hoy goza de plena libertad paseándose de un lado a otro por las calles de México, exonerado por el sistema.
Los reporteros del extinto periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ presentaron personalmente una protesta al gobernador Javier Corral reclamándole el pleno esclarecimiento que les había prometido del crimen, ante lo cual Javier Corral salió con las evasivas de siempre, y más de uno de esos ex compañeros de trabajo de Miroslava Breach se quedaron con la impresión de que lo que le habían al yanqui texano había caído en oídos sordos. Y si aceptamos la hipótesis de que el asesinato de Miroslava Breach fue un crimen de estado con las acciones propias del encubrimiento de un crimen de estado, ¿esperaban acaso que Javier Corral se encaminara por su propio pie a su propia Fiscalía para confesar su autoría intelectual y firmar su propia admisión del ilícito con el fin de ser llevado a prisión de inmediato? ¿Esperaban acaso que el Fiscal General de Chihuahua pidiera a un juez una orden de arresto en contra de su propio jefe?
Visto todo lo anterior, debemos reflexionar en lo siguiente: ¿realmente sería capaz el yanqui texano Javier Corral, un individuo carente de valores movido por sentimientos de soberbia, arrogancia, envidia, rencor y venganza, capaz de llegar al asesinato para colmar sus deseos de eregirse en juez supremo aplicando la pena capital a quienes cree que le han afectado sus intereses? El domingo 26 de marzo apareció publicado ésto en La Columna de los Reporteros refiriéndose al rudo mantiendo una actitud casi de indiferencia ante tragedias como el asesinato de Miroslava Breach aferrándose a la actitud de un aprendiz plañidero, berrinchudo y obcecado:
Un hombre curtido en el ejercicio de la política brutal durante casi dos décadas y media como lo ha sido el gobernador, Javier Corral Jurado, choca de lleno con la figura de aprendiz plañidero, berrinchudo y obcecado, que trasluce ahora como jefe del mayor de los poderes del estado, el Ejecutivo. Corral no es el Pancho Barrio que duró contados meses como alcalde de Juárez para brincar algunos años después a la gubernatura. (Francisco Barrio) cometió tantísimos errores el de Satevó al frente del Gobierno estatal que bastaron tres años para desfondar el saldo electoral conseguido en julio del 92; devolvió su mayoría de siempre al PRI en el Congreso del Estado y al cabo de seis años también regresó la gubernatura al tricolor. Desde aquel tiempo el hoy mandatario estatal, Corral, empezó didácticas enseñanzas que le redituaron pingües espacios de poder, alcanzados a veces por las buenas, a veces por las malas. Bateaba como venía la bola. Bailó todos los ritmos. Los mismos miramientos que tuvo para tratar a César Duarte en la tribuna del Senado de la República y arrebatarle la gubernatura, los tuvo para tratar a su correligionario Jorge Manzanera para hacerse de su segunda posición más importante al inicio del historial de poder, la dirigencia estatal del PAN. No vayamos ni tan lejos ni tan cerca: en las urnas internas del PAN perdió Corral la candidatura al Senado pero con malicia inusitada movió los más altos hilos del poder federal y obtuvo el escaño en la mesa judicial, aplastando a Carlos Borruel y Cruz Pérez Cuéllar. Episodios cruentos para el terreno político. Lamió con odio sus heridas en sonorosas derrotas que no por esperadas significaron tropiezos importantes. Su primera búsqueda por la gubernatura cuando inició la distancia sin retorno contra su compadre Cruz Pérez Cuéllar; después la intención por hacerse de la dirigencia nacional del PAN frente a un “muchachito imberbe” como era visto Ricardo Anaya. Tuvo amplio catálogo de dicterios hacia el líder nacional blanquiazul. Derecho de pataleo. Tampoco por las buenas obtuvo la propia candidatura a gobernador en el proceso interno blanquiazul apenas el año pasado. Toda la maquinaria formal del PAN chihuahuense estaba lista para pasarle por encima y obsequiar la nominación a otras opciones, menos a él. En una encerrona del Comité Ejecutivo Nacional (PAN), Corral se impuso sin misericordia frente a Juan Blanco, Teresa Ortuño, Carlos Borruel y hasta Carlos Angulo que habían gastado algo de recursos para aceitar la estructura interna. La candidatura fue obsequiada oficialmente por Anaya pero operada por Gustavo Madero. Las artes usadas fueron las malas artes. Corral fue ‘dedodesignado’, tan simple como eso. Para efectos prácticos, al fin resultados positivos en una meta establecida.
No es comprensible, entonces, porqué Corral actúa como el más inocente de los bisoños. No hay argumento consistente para colocarlo entre los recién salidos del cascarón porque haya tomado el poder estatal hace apenas medio año. El gobernador la pasa furtivamente jugando golf y trasladándose en aviones privados como si no pudiera ser descubierto; no porque sea pecado hacerlo o porque no tenga dinero con qué querer, sino porque las condiciones del estado no lo permiten ni los resultados en la administración son lo suficientemente aceptables para merecer esos que son considerados lujos por donde quiera que se les vea. No se entiende que un tipo malicioso y forjado en la ofensiva y en la defensiva reaccione furibundo cuando periodistas “descubren” que juega golf en Mazatlán, el Country Club de El Paso, o el San Francisco Country, mientras en la región noroeste de la entidad uno de sus principales objetivos en materia de crimen organizado, “El 80”, se bate a duelo con sus enemigos de banda liderados por “El Cabo” con saldo de muchos muertos, heridos y población aterrorizada. “Tengo derecho al descanso”, argumentó lacónico, como si en espacios de poder semejantes pudiera haber momento para el reposo placentero. Si alguien sabe que en el modelo político mexicano no existen períodos vacacionales, es el propio gobernador. Todos los políticos toman sus descansos pero nadie los tiene específicamente calendarizados porque la población los reprueba. La percepción generalizada e histórica es que no se los merecen.
Casi momentos después de la refriega en el noroeste –Cuauhtémoc-Rubio– llegó el homicidio estrujante de la querida colega periodista, Miroslava Breach, conocida por décadas del propio gobernador y de miles de chihuahuenses, amiga del mandatario, amiga de decenas de periodistas. No actuó el gobernador ni como amigo de la colega, ni como gobernador, ni como político graduado en la adversidad. Lo hizo a la defensiva, exculpando a su administración y adoptando actitudes soberbias y discriminatorias en el manejo informativo. Amén de los cero resultados en las investigaciones. Abundante material para sus críticos y para la sociedad observadora. Creativo para las frases comunes, Corral se ha referido al manejo informativo como “mala leche” de periodistas que andan tras convenios publicitarios más que en búsqueda de la verdad en la generación de las noticias. Esa no parece la reacción de un político maduro y calloso, más bien es la conducta errática de una persona confundida entre la realidad que le rodea y sus propias convicciones mentales: “Yo estoy bien, Ustedes mal”. Podríamos coincidir en esa postura si el grueso de los chihuahuenses mantuviera su boleto comprado con el gobernador; si la mayoría lo aplaudiera y entrara en su defensa aún frente a su comportamiento. “Las redes ahora son despiadadas”, ha dicho el vocero del Gobierno estatal, Antonio “Toño” Pinedo, al hacer alusión del drástico cambio que han sufrido los usuarios de redes hacia la figura del gobernador comparado con el caudillo de campaña. El héroe contra César Duarte, es ahora el nuevo villano. Es así porque hay críticas exacerbadas a la intromisión en el Poder Judicial, a la entrega de contratos a empresas de amigos, a la frivolidad insólita del golf que en el caso de Duarte fue la debilidad por las pachangas con Juan Gabriel; a la carencia plena de obra pública. Es así por el regreso de la violencia, por la intervención en la Universidad Autónoma de Chihuahua y en el Instituto de Transparencia, por las peleas contra el independiente alcalde de Juárez, Armando Cabada, por la larga lista de omisiones o acciones negativas. Insistimos, el gobernador no es ningún neófito para ignorar el tremendo costo que un político debe pagar por todo lo relatado.
Algo grave ocurre en el interior del gobernador Corral que no le permite pensar siquiera como el político pragmático que debió ser frecuentemente para desarrollar con “éxito” su carrera. Tenemos señas y prueba inequívocas de que el idealista se ha ido para no volver más. Por lo que sabemos ni siquiera su antiguo mentor, Pancho Barrio, tuvo esa cara afición por el deporte de los aristócratas, el golf; menos aquellos guías morales Gómez Morín, Castillo Peraza, González Luna, el encendido orador chihuahuense Carlos Chavira; Christlieb... Aquellos líderes panistas que no retenían fragmentos u obras enteras de los fundadores eran repudiados por el hoy gobernador. Su “falta de contextura intelectual” –se decía de ellos- los conduciría por los mismos senderos de los priistas caciques y corruptos. Todo eso permanece en el olvido, incluido el código de ética sustituto de la foto de César Duarte en las oficinas del Gobierno estatal. Es posible, entonces, que Corral pretenda ser más duro y más férreo que sus antecesores o que su competencia política. Lo está logrando en contados casos como el Tribunal de Justicia, no en llevar a la cárcel a Duarte, no en disminuir la inseguridad, no en convencer a medios de comunicación, ni a periodistas ni líderes sociales, no en controlar a los poderosos sindicatos de maestros y de obreros...
El plato roto del desinterés, sea por soberbia, sea por orgullo, o franca ineptitud hacia la administración pública, lo están pagando todos los chihuahuenses.
Aunque Javier Corral se proclama a sí mismo como periodista y acérrimo defensor de la libertad de prensa, en realidad no es ni lo uno ni lo otro, y de hecho desde hace años que se le conoce su rostro duro como represor de la libertad de prensa y la libertad de expresión (en relación a ésto y la Ley Mordaza también conocida como Ley Corral, véase mi trabajo Negro Amanecer para Chihuahua en donde aparece reproducida gráficamente la imagen de un recorte de periódico publicada hace ya buen tiempo), Además de la periodista Miroslava Breach, otros periodistas que también han resultado ser demasiado “incómodos” para el gobernador Javier Corral también han estado siendo amenazados de muerte, y la impunidad total en la que se encuentran los asesinatos de periodistas caídos bajo el gobierno de Javier Corral está propiciando que aquellos que ejercen el periodismo investigativo de modo profesional como la periodista Patricia Mayorga Ordoñez (corresponsal de El Diario de Juárez en la ciudad de Chihuahua, y de la revista Proceso en el estado) vean como única alternativa salir de la entidad y alistar su exilio en el extranjero por enfrentar amenazas graves que ponen en riesgo su vida. He aquí con hechos, y no con palabras, el “paraíso de seguridad y tranquilidad para todos” que estuvo prometiendo “por mi santa madre y por todo lo más sagrado que pueda haber” el yanqui texano Javier Corral cuando era candidato a la gubernatura de Chihuahua. Éste ha sido el balance trágico. ¡Y el hombre sigue necio en ir en pos de la presidencia de la República, por más que lo quiera negar!
En su editorial alusivo a Javier Corral publicado el lunes 24 de abril de 2017 bajo el encabezado “El poder es para vengarse”, el analista Gerardo Cortinas Murra dijo: “Por desgracia, el carácter visceral de Javier se ha reflejado en un gobierno cuya característica esencial es la venganza política, a través del despido injustificado de cientos de burócratas cuyo único pecado es el ser militantes y/o simpatizantes del PRI; así como también, de un indiscriminado ejercicio de la acción penal en contra de decenas de funcionarios del sexenio pasado. Lo anterior, sin importarle, pervertir los principios del nuevo sistema de justicia penal y de utilizar al Poder Judicial como un aliado incondicional y sumiso: tal y como aconteció durante todo el sexenio de César Duarte. La declaración del fiscal Peniche sintetiza esta aberrante política gubernamental: “Al ver que algunos exfuncionarios de la pasada administración gubernamental tramitaban amparos, (nos dimos) a la tarea de revisar las actuaciones que tuvieron en su gestión... se descubrieron solitos”. En otras palabras, para el fiscal general (titular del órgano encargado de la persecución del delito), la simple promoción de un amparo en contra de una orden de aprehensión es sinónimo de un reconocimiento ‘tácito’ de culpabilidad penal del quejoso. El cinismo del fiscal Peniche es mayúsculo y reprochable. No es posible que ignore el principio penal de la presunción de inocencia.” A lo dicho por el analista Gerardo Cortinas Murra, aquí agregaremos que la venganza no está limitada al uso y abuso del poder usando los instrumentos del estado para ello, también se presta a recurrir a medios tan ilegales como horrendos, llegando incluso el asesinato, si se cree que se pueden derivar beneficios de ello, si se cree que el fin justifica los medios. Y quien puede caer tan bajo es precisamente alguien cuya personalidad reúne todas las características de duro, implacable y despiadado que se han documentado en estos trabajos.
La pregunta ¿fué un crimen de estado el asesinato de la periodista Miroslava Breach? puede ser reformulada de manera más directa del siguiente modo: ¿tuvo algo que ver el gobernador de Chihuahua Javier Corral en la autoría intelectual del crimen? O en forma más directa aún, ¿es el gobernador de Chihuahua un asesino? La sola posibilidad de ello, por remota que pueda ser, es algo que debería de pesar sobre la mente de muchos mexicanos a la hora de votar en las elecciones presidenciales del 2018, pensando siempre en el México que todos le queremos dejar a nuestros hijos.
Seguramente habrá quienes tal vez digan que en los tiempos actuales es imposible que un asesino calculador y frío pueda llegar a ocupar la presidencia de México. Pues a quien lo dude, se le invita a leer el libro Un asesino en la presidencia, escrito por el periodista José Luis González Meza, el cual en palabras de su propio autor, le costó tres golpizas, cuatro atentados de muerte y la necesidad de emigrar hacia Estados Unidos con todo y su familia, esto después de que José Luis González Meza rechazara trabajar en el equipo de trabajo de Carlos Salinas de Gortari además de negarse a recibir un cheque cuantioso de manos de, su propio hermano, Raúl Salinas de Gortari. Sobre ésto último, el periodista González Meza afirma:
Raúl [Salinas] me dijo – “Mire Licenciado esto lo resolvemos, véngase para acá, va a trabajar con nosotros...” Me acuerdo que tenía una chequera de un banco americano, me la puso y me dice -“Póngale ceros licenciado” me negué diciendo que no era mercenario y que lo único qué yo quería es que me dejarán trabajar. Le dije, usted déjeme trabajar en la oposición no se preocupe y yo no publico el libro.
Sin embargo, José Luis González Meza siguió con la publicación de su documento desde Estados Unidos, después de recibir varias golpizas, y de pedir asilo político:
En aquella época yo hice una descripción del México que vivieron los asesinatos, más de 500 de personas del Partido de la Revolución Democrática, la falta de garantías, la tortura. A mi me ayuda en mi asilo político, American Watch, Amnistía Internacional, y una fundación que se llama “Robert Kennedy” que se dedica a defender los derechos humanos que son violados en los distintos países ¿Por qué? EN virtud de toda la documentación que llevaba, las golpizas que me habían dado y contaba también con un certificado qué me había dado el Memorial Hospital de Miami, testigos, pruebas, llevé también periódicos.
Pero la saña en contra del periodista González Meza no terminó allí, y el régimen de Carlos Salinas de Gortari intentó, incluso, culparlo del magnicidio de Luis Donaldo Colosio:
De repente me caen a la casa en Jalisco y Orizaba en Ciudad Madero, para decirme que tenía que comparecer en la PGR sobre una averiguación pero no me dijeron de qué se trataba. Llegué a las 10:00 de la mañana, dejé gente buena afuera esperando por mi, cité a la prensa, y me soltaron a las 2 de la mañana cuestionándome qué yo era uno de los autores intelectuales de Luis Donaldo Colosio.
Quieren saber quien es el autor intelectual de la muerte de Luis Donaldo Colosio? Anótele señorita: Es chaparrito, está pelón y orejón y está en Irlanda y se llama Carlos Salinas de Gortari. ¡Ya no gasten!
Al final, ¡infelices! Me muestran una carta qué supuestamente yo le envié al asesino Mario Aburto, felicitándole por su acción y remitida desde Laredo Texas, jamás viví ahí y la letra tampoco era la mía. Y en ese momento solicité la presencia de un calígrafo y así fue, ¡cabrones! Ahí estaba yo haciendo la pinche carta. Me preguntaban y yo les decía qué les respondería porqué no tenía nada qué ocultar, estuve asilado en Estados Unidos y además no tenía porqué matar a éste buen hombre y por si fuese poco, jamás regresé a México. A él lo mató Salinas porqué era un buen hombre.
El presunto patrocinio económico de este libro le costó al líder sindical de PEMEX Joaquín Hernández Galicia, POR APOYAR LA DISEMINACION DE LA VERDAD, 11 años de su vida en la cárcel. Esto es lo que se sacan aquellos que se atreven a denunciar a cualquier político poderoso en camino hacia la presidencia de México o que ya se encuentre ocupando la presidencia de México. (Todavía hoy, los principales medios de comunicación le dan amplia preferencia en su cobertura a los políticos y funcionarios y ex políticos y ex funcionarios poderosos y afamados que a quienes los denuncian, y un ejemplo reciente lo tenemos en la entrevista que se le concedió en MILENIO Televisión el 24 de abril de 2017 al asesino Carlos Salinas de Gortari en el segmento nocturno titulado El asalto a la razón dándole amplia cobertura y preferencia en la exposición de sus puntos de vista, pero cerrándole dicho espacio y de hecho cualquier espacio en MILENIO Televisión a José Luis González Meza que fue quien lo denunció en su libro Un asesino en la presidencia.) En México, es perfectamente posible que un asesino calculador y frío pueda llegar a la presidencia, aunque esto ya se sabía desde los tiempos del traidor carnicero Victoriano Huerta (por ironía del destino Victoriano Huerta murió en la misma ciudad norteamericana en la cual nació el yanqui texano Javier Corral) en contra del cual luchó heroicamente Pancho Villa junto con sus heroicos Dorados hasta lograr que abandonara el país y se fuera huyendo como el cobarde que era hacia los Estados Unidos. No quede duda pues de que es perfectamente posible que hoy mismo un asesino de periodistas pueda llegar a ocupar la gubernatura de un estado o hasta la presidencia de México, si es lo suficientemente cínico y astuto para manipular ventajosamente las barajas que le ofrece el destino.
Aún pese al flujo creciente de comentarios negativos y las crecientes sospechas sobre el gobernador Javier Corral en torno a una posible autoría intelectual suya en un presunto crimen de estado cometido en contra de la vida de la periodista Miroslava Breach, ello no detuvo a la administración del Nuevo Amanecer en la implementación de una lista negra de periodistas... ¿futuros candidatos para amenazas de muerte seguidas de alguna ejecución seguida de más amenazas de muerte para continuar acallando la libertad de prensa y la libertad de expresión en Chihuahua? Simple y sencillamente, el yanqui texano Javier Corral ya no le dió importancia alguna a tener que seguir disimulando y tener que tratar de guardar las apariencias. No le importó. Esto lo deja en claro el siguiente reportaje elaborado y radiado al aire a partir del martes 2 de mayo de 2017 por el canal local de televisión XEJTV de Ciudad Juárez:
Corral llama ‘peligrosos’ a periodistas de Juárez
XEJ-TV
Ciudad Juárez, Chihuahua
2 de mayo de 2017
El gobierno del Estado tiene etiquetados a “reporteros peligrosos” para la administración de Javier Corral Jurado, de acuerdo a una lista que elaboraron y la cual proporcionaron a funcionarios para que tengan ‘cuidado’ con la información que dan a conocer.
Desde que Javier Corral Jurado tomó posesión como gobernador de Chihuahua, el panorama para ejercer el periodismo es cada vez más complicado en la ciudad y en el estado, debido a que busca controlar todo lo que se difunde en los medios de comunicación.
A canal 50 llegó un documento oficial en el que se etiqueta a los reporteros de Ciudad Juárez considerados como un “peligro para el estado”.
Ahí se tiene identificados a quienes realizan su labor en forma diaria en las calles de la ciudad.
Este análisis de medios dice textualmente que actualmente no existen medios amigos por más amistad que se tenga con los reporteros o periodistas pertenecientes a cada empresa.
Cualquier información que los funcionarios les manifiesten, ya sea de manera informal, no oficial o “fuera de libreta”, es su responsabilidad, por lo que se recomienda no caer en confianza.
El reportero no es el enemigo, solo es la encomienda que le ha marcado su empresa, lo anterior, derivado de la falta de convenios o contratos por parte del gobierno del estado, de ahí la razón por la que ejercen presión, intentarán intimidar o magnificar errores.
Pudiera tratarse de un simple análisis, pero existen ciertos calificativos que destacan en contra de los periodistas.
Algunos de los reporteros que se consideran de mayor peligro para la actual administración de Javier Corral Jurado son de El Diario de Juárez. Los reporteros de mayor cuidado, dice el documento, son Gabriela Mijares, Luz del Carmen Sosa y Rocío Gallegos.
Del periódico Norte, Erika Martínez y Omar Barranco. De El Mexicano, Juan Ramón Rosas y Juan Salazar.
En Calibre 800 se destaca a Ignacio Gallardo a quien se le cataloga como crítico y se le señala por presionar para conseguir pagos y contratos. De Radio Net está Adrián Macías.
De 860 noticias, Iris González es la mencionada, la califican como muy justa pero demandante y crítica. En los medios televisivos como Canal 44, aparece Johana Meza, a quien catalogan como incisiva y directa.
En Canal 50 y Juárez Hoy están Víctor Armando Rey e Israel Muñoz los de mayor peligro, ambos incisivos y directos. El segundo en mención es de mayor cuidado.
“El que tiene que responder a estas interrogantes es gobierno del estado. ¿Por qué lo elaboró? ¿Cuál es su intención? Me queda claro que en cualquier momento en gobierno llevan a cabo este tipo de análisis y es hasta cierto punto conveniente que ellos tengan dimensionado cuántos medios hay y quiénes son las personas que trabajan en los medios, pero esto tiene una utilidad y el gobierno tiene que responder a eso’’, comentó Gabriela Mijares.
Mencionó que le llama la atención que hay una serie de calificativos a sus colegas que le parecen un tanto injustos, desproporcionados y que no deberían existir de un gobierno que al menos en el discurso se vende como un gobierno plural y transparente.
“Esto es muy grave que el gobierno esté armando una estrategia de comunicación social basada en tratar de eliminar a las voces críticas, el hecho de que aparezca una lista en la que se está señalando a los periodistas más críticos de los diferentes medios de Juárez como para alertar a los funcionarios del gobierno del estado de que tengan cuidado con esos periodistas, lo que se está haciendo es una estrategia para acallar y quitarles fuerza a las voces críticas’’, dijo Carlos Omar Barranco.
‘‘Este es un atentado contra el derecho de la información de los juarenses, el hecho de que haya una lista que se mencione más allá de los medios, con nombres directos de periodistas, es una situación muy grave, es un atentado contra el derecho a la información, porque los periodistas trabajan para que la comunidad esté informada”, recalcó Erika Martínez.
Esta es la lista negra de comunicadores que en forma de documento semi-oficial del gobierno del estado de Chihuahua fue filtrado por algún delator del yanqui texano Javier Corral al canal de televisión XEJ-TV:
En la lista negra, que fue elaborada el 2 de febrero de 2017, no aparece el nombre de la periodista Miroslava Breach bajo la sección que corresponde al periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ. No sería descabellado pensar que tras el asesinato de Miroslava Breach, la lista negra haya sido "actualizada" en abril de 2017, con un funcionario muy importante sentado en una silla en el Palacio Estatal de Chihuahua diciendo con gran satisfacción: "Un periodista menos". ¿Qué otra cosa se puede esperar de alguien que para saciar su infinita sed de venganza usó implacable su enorme poder para destruír mediáticamente con toda la saña posible al ex gobernador César Duarte usando para ello filtraciones a los medios de datos no corroborados y supuestos mucho antes de que se le fincaran cargos formales para obtener una orden de arresto en su contra?
Al mismo tiempo que se conocía la existencia de la anterior lista negra, Javier Corral continuaba dando francas muestras de una creciente irracionalidad, y se puede citar entre ellas, un meme en su cuenta personal de Facebook donde sonriendo orgulloso apareció acompañándose de un soldado al servicio del siniestro Lado Obscuro de la Fuerza por un lado. y acompañado de su gran héroe al que siempre ha admirado el tenebroso Darth Vader por el otro, los cuales lo tienen flanqueado al centro de estos representantes más obscuros del Imperio, quizá develando con ésto subconscientemente Javier Corral su verdadera personalidad al asociarse con la simbología siniestra de la saga Star Wars, esto a la vez que en Ciudad Juárez un policía era asesinado y otro herido en una emboscada sangrienta tras el ataque a una patrulla:
¿Debe suponerse que a un cada vez más desequilibrado Javier Corral le gusta mucho presumirse estar asociado con el Lado Obscuro de la Fuerza? Ante lo cual varios seguidores suyos en su cuenta de Facebook como Adela Campos le respondieron diciendo “para payasadas sí tiene tiempo... y Chihuahua sin gobernador. Una prueba más que lo único que le importa es sentir que es poderoso... qué vergüenza; póngase a trabajar, pobre gente que votó por usted”. Y hubo muchos otros comentarios negativos aún peores en contra de Javier Corral en sus cuentas de Facebook y Twitter, recordándole en malos términos a la autora de sus días, la mayoría de los cuales Javier Corral estuvo borrando tan rápidamente como podía de su cuentas de Facebook y Twitter dándose el tiempo necesario para llevar a cabo tales purgas.
Reaccionando ante la inesperada revelación pública de la lista negra de periodistas y comunicadores, la Red de Periodistas de Juárez dió a conocer el siguiente comunicado a la ciudadanía:
Odia Corral a periodistas
LaPolaka.com
3 de mayo de 2017
En el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa que hoy se conmemora, la Red de Periodistas de Juárez denuncia y recrimina el nuevo modelo de comunicación pública instrumentado desde el Gobierno del Estado de Chihuahua, no sólo porque atenta en contra del libre ejercicio del periodismo, sino porque genera y promueve un clima de odio en contra del gremio.
Aun cuando esta situación ha sido expuesta y cuestionada por varios colegas a funcionarios estatales, y hasta al gobernador Javier Corral, en más de una ocasión y en distintos escenarios, la estrategia de descalificación en contra de los periodistas continúa y cada vez más se radicaliza en Chihuahua por parte de servidores públicos, particularmente los encargados del área de Comunicación Social.
Diversos elementos muestran que tan sólo en las oficinas estatales en Ciudad Juárez se considera que los periodistas e integrantes de los diferentes medios privados de comunicación son parte de un frente a combatir.
En lugar de generar dinámicas de comunicación que permitan que los hechos y decisiones tomadas en las oficinas de Gobierno sean del dominio público y sujetos a debate, se optó por el control de la “agenda”.
Un ejemplo de ello lo deja de manifiesto el jefe del Departamento de Comunicación Social en Ciudad Juárez, Luis Antonio Cardona Galindo, en conversaciones vía mensaje de texto con otros integrantes de esa oficina asignados a distintas dependencias.
Tal situación está plenamente documentada en una serie de fotografías de las conversaciones entre varios voceros estatales a través de un chat a través de WhatsApp, las cuales se hicieron llegar a la Red de Periodistas de Juárez.
“Es aquí donde el que pega una vez, pega dos veces. Lo que sigue es continuar con lo nuestro. La agenda la marcamos nosotros. Actuemos libres, sin temor. Ellos nos necesitan. No somos absolutamente culpables de lo que sus empresas no cubren”, dice Luis Cardona en mensajes de texto enviados a un grupo de empleados y a los que se tuvo acceso.
El servidor público, quien anteriormente se desempeñó como periodista y denunció agresiones en su contra, gira diversas instrucciones al personal de Comunicación, a quienes les recuerda que “los reporteros no son nuestros amigos” y que “cuando nuestros funcionarios no pueden declarar, no declaran. Así de sencillo”.
Otros términos usados por el funcionario son: “El pendejo de Eleazar Lara no tuvo de leer siquiera la disculpa pública del Estado”; “Lucy Sosa sale a defender al pasquín donde escribe, con un hashtag #noteequivoques cómo estará el pesebre que tiene que usar redes para defender su periódico corrupto y agachón. Seguro usará la red de periodistas para victimizarse, mediocres, pusilánimes”; “qué tan jodido está el texto que firma Mijarez que deben contratar una firma que les sirva de fuente…”.
Estas conversaciones se suman a un oficio difundido ayer por el Canal 5, en el que también exhibe la existencia de criterios de comunicación social que, lejos de tratar de vincular a la ciudadanía con el trabajo gubernamental, enlista a los medios y a sus periodistas por grados “de cuidado”.
Desde esta Red, formada por periodistas en activo, se le recuerda al actual Gobierno del Estado que ya exhibió listas de empresas de medios y particulares que recibieron contratos económicos de comunicación social con el anterior gobierno, y que en éstas no aparece ninguno de los periodistas mencionados en las conversaciones en las que se les asignan categorías y calificativos.
No hay, por ningún motivo, justificación para el grado de confrontación con los representantes de los medios que se exhibe en las conversaciones y el documento exhibido como “Análisis de medios y reporteros”.
El gobernador Javier Corral ha denunciado que el Gobierno o priista que lo antecedió utilizó recursos públicos para silenciar voces críticas y comprar líneas editoriales con dinero público.
Sin embargo, el actual, panista, utiliza la descalificación generalizada contra la prensa para acallar las críticas y argumentos que rayan en la ideología.
Por ser éste un Gobierno de alternancia, el resultado del cambio en Chihuahua resulta meramente nominal ante esta continuidad de la ambición por controlar la libre expresión, corazón mismo de la democracia.
En un entorno de vulnerabilidad, violencia e impunidad generalizada en la entidad, este comportamiento sólo genera mayor desconfianza hacia autoridades que, aun con cambios de partido, no muestran compromisos claros con la libertad de expresión, sino más bien operan en la lógica de la vendetta y, como muestran los comentarios anteriores, la ideologización de un trabajo que no tiene más que hacer RESPETAR las garantías consagradas en la Constitución del país y el trabajo periodístico.
La historia nos dá muchísimos ejemplos de gente que embriagada de poder termina delirando, inmersa entre su egolatría y su locura cada vez más evidentes, tales como Calígula, Adolfo Hitler, y más recientemente el dictador venezolano Nicolás Maduro y el líder norcoreano Kim Jong Un, y muchos más. Es hora de recordar esas lecciones de la Historia y prepararse para lo que se pueda venir en Chihuahua y en México, porque cuando se comete el error social de entregarle el poder a esta clase de gente, los resultados finales suelen ser funestos.
Pese a su actitud hostil en contra de la libertad de prensa y en contra de aquellos que ejercen profesionalmente el periodismo investigativo y a los cuales aborrece, ello no le ha impidido jamás a Javier Corral tener el descaro de encabezar personalmente eventos como la ceremonia de entrega del Premio de Periodismo José Vasconcelos llevada a cabo en la ciudad de Chihuahua en 2016, ocasión que aprovechó para autoelogiarse y autofelicitarse a sí mismo por lo que cree que han sido y siguen siendo sus grandes e históricas aportaciones al periodismo y a la libre expresión.
Al cumplirse en junio de 2017 los tres meses del asesinato de la periodista Miroslava Breach sin haberse presentado absolutamente ningún avance sobre sobre el caso, acudieron a la ciudad de Chihuahua Jan Jarab y Edison Lanza, representante de la oficina del Alto Comisionado de la ONU-DH y relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), respectivamente, para condenar la falta de resultados y la falta de justicia en un acto se realizó en la Cruz de Clavos, ubicada en la plaza Hidalgo frente al Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico. Jan Jarab recordó que a finales de 2016 estuvo por primera vez en Chihuahua; y en aquella ocasión fue entrevistado por Miroslava. En su segunda visita dijo: “nunca habría pensado que la próxima vez que estuviera aquí, Miroslava sería la próxima víctima de esta violencia brutal”. En nombre de la oficina del Alto Comisionado de la ONU-DH, se exigió a las autoridades (léase, Javier Corral) justicia para este y los otros casos de comunicadores asesinados. Por su parte, Edison Lanza dijo del asesinato de Miroslava que había sido un ataque brutal y aberrante al ejercicio de la libertad de expresión. Terminado el evento, a los reporteros de Chihuahua no les quedó más opción que prepararse para el siguiente reclamo a ser llevado a cabo el 24 de julio de 2017 en protesta por los cero resultados, igualmente inútil al caer en los oídos sordos del yanqui texano Javier Corral, para ser seguido seguramente por otro reclamo en agosto de 2017, y otro reclamo en septiembre de 20127, y así sucesivamente hasta irlos cansando a todos y apostarle a la desmemoria de la gente. Esta es la tónica de un crimen impune y una justicia en entredicho, esta es la manera de gobernar de Javier Corral, ésto es lo que se podía esperar de él dados sus antecedentes como enemigo acérrimo de la libertad de prensa y la libertad de expresión, no se podía esperar ninguna otra cosa de quien desde hace ya bastantes años había impulsado su propia Ley Corral o Ley Mordaza en contra de los trabajadores de los medios de comunicació, más ahora que tienen tanta cola que le pisen con todas las barbaridades en las que ha estado incurriendo el yanqui texano.
Si hubo alguna participación de gente incrustada en los niveles superiores del gobierno de Chihuahua presidido por Javier Corral, por mínima que sea, en la autoría intelectual del asesinato de la periodista Miroslava Breach Velducea del periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ, entonces esto cambia radicalmente y por los cuatro años y medio que le restan a Javier Corral como gobernador sus tratos y su relación con la prensa y con los periodistas de Chihuahua, quienes bien harán en cuidar sus espaldas de aquí en adelante en lo que para ellos ha empezado y quizá terminará recordado como un doloroso y trágico lustro. Y si el yanqui texano logra acceder a la presidencia de México, las cosas no pintan mejor ni para el periodismo de México ni para el pueblo de México entero. Baste con voltear la mirada hacia lo que está ocurriendo en Venezuela.
Faltando dos días para cumplirse siete meses de impunidad absoluta del crimen de Miroslava Breach, el sábado 21 de octubre de 2017 hubo en Ciudad Juárez un intenso abucheo y rechiflas del público asistente al concierto de la española Ana Torroja cuando la secretaria de Cultura, María Concepción “Concha” Landa, nombró al gobernador, Javier Corral, el cual no asistió al evento prefiriendo esconderse del pueblo en el palacio de gobierno, un evento en donde los mejores espacios en zona VIP fueron monopolizados por funcionarios estatales y sus familias; y sus guaruras, como en los casos del fiscal Zona Norte, Jorge Nava López y su jefe y jefe tras bambalinas Ulises Pacheco, Enrique “Quique” Torres (el vocero del Gobierno estatal en funciones reales de chalán de la vicegobernadora Lety Corral), y varios líderes juveniles del PAN, incluyendo a un desparpajado coordinador de Comunicación Social, Antonio Pinedo, con unas seis personas de comitiva; la familia del secretario de Educación, Pablo Cuarón, y otros funcionarios de esa dependencia encabezados por la maestra Alma Gómez, ocupando todos ellos los espacios más exclusivos como corresponde a los aristócratas de una una nueva casta dorada de esas que no se daban desde los tiempos del dictador Porfirio Díaz. ¿Abucheos y rechiflas de los jóvenes estudiantes universitarios y bachilleres a quienes Javier Corral les mintió deliberadamente en 2016 prometiéndoles que el Estado les pagaría todas sus colegiaturas e inscripciones? ¿Abucheos y rechiflas de la sociedad chihuahuense que fue víctima de tantas mentiras vertidas por Javier Corral solo para acaparar votos? ¿Abucheos y rechiflas para un asesino de mujeres periodistas? Al cumplirse los siete meses del asesinato, lo único diferente en ésta ocasión fue que la Red Libre Periodismo emitió a través de las redes sociales una declaratoria condendando la impunidad con las siguientes palabras: “No han dado certeza ni claridad en la información sobre la investigación, con hechos que denotan omisión, complicidad o encubrimiento a las personas responsables”, empezando a manifestar veladas sospechas de que algo muy turbio estaba sucediendo para impedir la captura de los culpables aunque sin atreverse a apuntar directamente hacia el mismo gobernador Javier Corral. En efecto, iba creciendo el número de comunicadores conscientes de que pedirle al yanqui texano Javier Corral el pleno esclarecimiento de un crimen de Miroslava Breach que según el mismo Javier Corral ya estaba "completamente esclarecido" desde hace varios meses era una pérdida de tiempo por estarle pidiendo justicia a la persona equivocada.
(Se ha tomado para la elaboración de ésta sección una parte del trabajo subido a Internet bajo el título Miroslava Breach: ¿Un Crimen de Estado?, el cual por su extensión y las actualizaciones requeridas fue sub-dividido en dos partes tituladas “I: El periodismo chihuahuense bajo acoso” y “II: Un enfermo de poder dispuesto a todo” cuyas lecturas se recomiendan, sobre todo la segunda parte).
¿Un levantamiento armado para derrocar al yanqui texano Javier Corral de la gubernatura de Chihuahua?
Definitivamente y terminantemente, ¡NO!; debe descartarse tal posibilidad. No es 1910. Los tiempos modernos ya no están para un levantamiento armado en contra de un déspota autoritario, aprendida en el tercer milenio la lección histórica de que la mayoría de las veces cuando un levantamiento armado tiene éxito el autócrata derrocado huye al extranjero con su dinero mal habido para vivir el resto de su vida rodeado de lujos y comodidades (como Fulgencio Batista), mientras que el país queda en ruinas convertido en un caos del que tardará años o quizá décadas en recuperarse.
Por otro lado, una expulsión popular forzada del yanqui texano de la gubernatura de Chihuahua equivaldría asestar un duro golpe a la democracia por la que tanto luchó no el Partido Acción Nacional y ni siquiera el PRI sino el mismo pueblo de Chihuahua. Nos guste o no, Javier Corral ganó en las elecciones celebradas el 5 de junio de 2016 en el estado de Chihuahua, y es completamente irrelevante que a su triunfo hayan contribuído el engaño, las falsas promesas, las poses mediáticas, la guerra sucia, el ocultamiento de información a los electores, la manipulación de las redes sociales, y hasta la ineptitud del candidato Enrique Serrano del PRI que en su soberbia se creyó invencible. El pueblo votó por Javier Corral, y en una democracia eso es lo único que cuenta. Viendo más abajo, hacia Venezuela, cuesta trabajo creer que lo que alguna vez fue la democracia más envidiable de América Latina terminó convertida en la gran tragedia social que es hoy en día, y sin embargo el pueblo venezolano debe aceptar el hecho de que los que hoy aplastan con la bota militar al pueblo venezolano no llegaron al poder mediante un golpe de estado, llegaron al poder usando el voto popular emitido democráticamente en la misma Venezuela. Cuando Adolfo Hitler llegó al poder, también ocurrió algo semejante, utilizó la democracia alemana de Weimar para infiltrar al Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán en el centro del poder. Nos guste o no, en una democracia el pueblo tiene derecho a equivocarse, aunque el precio de su equivocación termine siendo pagado muy caro con facturas de sangre, corrupción, enriquecimientos ilícitos y autocracia a rajatabla. Ese es el derecho del pueblo. Pero el pueblo también tiene derecho a enmendar sus errores por la vía de las urnas, aunque desafortunadamente ello no será tan fácil si insisten en aferrarse al poder por cualquier medio posible quienes de mandatarios revestidos de legitimidad democrática pasan a ser usurpadores a largo plazo.
El caso de Javier Corral Jurado, o bien Javier J. Corral como acostumbran escribirlo en Estados Unidos aquellos con nacionalidad norteamericana, es un caso muy especial. Aún suponiendo que éstos fueran otros tiempos, como a principios del siglo pasado, ¡ni siquiera se le puede acusar del delito de traición a la Patria, porque no nació en México! Pero tampoco se le puede acusar de ser un invasor porque no representa a gobierno extranjero alguno. Él sólo se representa a sí mismo y a sus propios intereses, nunca ha querido a México y por el contrario se ha dedicado a beneficarse a manos llenas de los recursos del erario y más ahora que tiene al alcance de sus manos la posibilidad de enriquecerse a manos llenas como lo hizo impunemente el corrupto Javier Duarte de Ochoa en Veracruz, aunque su calidad de ciudadano norteamericano le dá muchas más ventajas y opciones a Javier Corral que las que ahora tiene su homónimo Javier Duarte de Ochoa.
A principios del siglo XX, en tiempos de los revolucionarios mexicanos de antaño que se unieron a la lucha armada para derrocar primero la dictadura porfirista y después la dictadura del sanguinario traidor Victoriano Huerta, no con la finalidad de enriquecerse a manos llenas como hoy lo hacen los fariseos de varios partidos políticos sino para darle a las generaciones futuras un mejor país viviendo en plena democracia, si alguien como el yanqui texano Javier Corral hubiera caído en manos de un revolucionario como el General Francisco Villa, lo más seguro es que el General Villa lo habría mandado fusilar de inmediato sin miramiento alguno tratándolo como un invasor. Hoy los tiempos han cambiado, y a tono con los tiempos hay que responder ante la amenaza que se cierne sobre México como lo piden los tiempos.
La lucha a la que YO Víctor Olague estoy convocando a todos los chihuahuenes, y ultimadamente a todos los mexicanos, obreros, amas de casa, profesionistas, estudiantes, artesanos y comerciantes, no es una lucha que recurra a medios violentos ni a derramamiento inútil de sangre. El pérfido y sus cómplices a los cuales se están enfrentando los chihuahuenses no valen la pena que se derrame por ellos ni una sola gota de sangre ni una sola lágrima de aquellos hombres honestos que aún conservan un sentido de la dignidad, ni merecen esos sátrapas y pillos un fin con el cual sus émulos los traten de glorificar algún día como mártires. Aunque varios de los infames que he estado denunciando en mis trabajos ciertamente merecen la pena de muerte, es mucho mejor aspirar a echarlos una buena temporada a una mazmorra de donde no podrán salir para seguir saqueando los dineros del pueblo o continuar estableciendo pactos ni con la delincuencia organizada ni con sectas siniestras de ideología fanática. La pena de muerte agota todo su poder en un solo instante, mientras que la pena carcelaria, después de un debido proceso, hace pagar al delincuente con cada hora, cada minuto, cada segundo de su vida.
Se puede ir esbozando ya un plan de acción para lograr salvar a México antes de que se hunda en caso de llegar a caer en las manos del yanqui texano Javier Corral, y ello consiste en impedirle y obstaculizarle al máximo sus negros propósitos, pero sin recurrir a la violencia.
La primera línea no-violenta de defensa y ataque para impedir que el yanqui texano Javier Corral pueda consumar sus planes de apoderarse de la presidencia de México (y en este respecto hay que recordar la lección histórica de lo que sucedió cuando Hitler, el cual no era un alemán nacido en Alemania sino un ciudadano austriaco nacido en Austria que se fijó en su mente el propósito de terminar gobernando a toda Alemania, lo cual logró) consiste en estar vigilantes e ir recabando toda la información que se pueda sobre aquellos que a partir de octubre de 2016 se apoderaron del gobierno de Chihuahua con dobles intenciones y empezaron a cometer sus tropelías, varias de las cuales ya están bien documentadas en mis trabajos. Hay que estar vigilantes, porque están cometiendo errores que no deben esperar a que el actual gobernador de Chihuahua que ni siquiera nació en México ni ha renunciado formalmente a su ciudadanía norteamericana como falsamente lo ha declarado y jurado en numerosas ocasiones, acumule sus 5 años de gobierno para esfumarse después como lo hizo Javier Duarte, el gobernador más corrupto que haya tenido el pueblo de Veracruz en toda su historia.
La segunda línea no-violenta de defensa y ataque consiste en diseminar al resto de México desde Chihuahua, por todos los medios posibles, toda la información que ya se tiene sobre el yanqui Javier Corral, lo que verdaderamente es, y lo que le espera a México si se sale con la suya instalándose en la silla presidencial de México. En 1910, un puñado de hombres valerosos, verdaderos mexicanos sin una sola gota de sangre yanqui en sus venas, lucharon para derrocar la dictadura más prolongada de un solo hombre que el país entero haya padecido en su historia, y lo lograron exponiendo sus vidas en la lucha sin esperar nada a cambio. Hoy, sin recurrir a la violencia y sin enviar a nadie al paredón, se vuelve imperativo desenmascarar de mil maneras a este farsante ante todo México, dejándole en claro al resto de los mexicanos lo que se puede esperar de él si se le permite llegar a la presidencia de México en alianza con las fuerzas terribles y malignas con las que se ha comprometido.
La tercera línea no-violenta de defensa y ataque consiste en luchar por todos los medios posibles para que la Constitución Política de México sea reformada para volverle imposible el poder aspirar a contender por la presidencia de México a todos aquellos con doble o triple o múltiple nacionalidad que no están dispuestos a renunciar por completo a su ciudadanía alterna siguiendo los procedimientos establecidos en los otros países para que una vez finalizados hayan terminado de perder de una vez por todas y para siempre la ciudadanía en aquellos países. Es lo menos que se les puede y se les debe pedir. Quienes no están dispuestos a hacer tal cosa por México, en realidad no son verdaderos mexicanos, nunca lo fueron, y se les debe cerrar las puertas impidiéndoles gobernar a quienes sí son mexicanos de verdad en toda la extensión de la palabra al haber renunciado a la doble nacionalidad.
La prioridad más importante de todas es impedir a toda costa que Javier Corral pueda tener la más mínima posibilidad de poder convertirse en Presidente de México, como siempre lo ha ambicionado. Pese a ser un extranjero nacido en Texas, el ser Presidente de la República Mexicana ha sido su principal objetivo toda su vida. Pero cumplir este objetivo ya no le será tan fácil, porque trabajos como los que YO Víctor Olague y muchos otros juarenses y chihuahuenses incluídos periodistas, editorialistas, historiadores, cronistas y analistas hemos publicado lo están desenmascarado tal cual es, exhibiendo toda su ropa interior con todas sus porquerías en público, y para cualquier campaña presidencial futura es casi seguro que varios o quizá todos los aspirantes presidenciales contra los cuales tendría que contender Javier Corral en el futuro. ¡Aquí es cuando muestran su valía la libertad de prensa, la libre expresión y el periodismo independiente! Al PRI le costó un ojo de la cara el no haber usado en las elecciones de 2016 en Chihuahua todos los materiales que ya existían en contra de Javier Corral y su corrupto padrino Francisco Barrio Terrazas, y la actitud soberbia adoptada por un tipo enormemente inflado en su ego, Enrique Serrano Escobar, creyéndose el seguro e invencible triunfador sin necesidad de tener que hacer gran cosa o mejor dicho absolutamente nada para conquistar el voto popular, terminó costándole la gubernatura.
Se repetirán nuevamente aquí varias de las características que “adornan” a Javier Corral que fueron enunciadas casi al final mi trabajo El Día que Reventó la Caldera, las cuales forman parte del perfil de su personalidad obtenido de acuerdo a su actuar en el poder como gobernador de Chihuahua en su primer año de gobierno ,y que por ésto mismo no se trata de meros rumores infundados o invenciones hechas de mala fé en contra suya: proclividad a la mentira, arrogancia, soberbia, intolerancia, autoritarismo, revanchismo, dispuesto a la venganza extrema e incluso a la crueldad, intransigente, simulador, intrigante, déspota, embustero, ambicioso en grado superlativo, calumniador, irascible, egocéntrico, frío, maquiavélico, incongruente, calculador, abusivo, astuto, traidor, pérfido, artero, demagogo a su conveniencia, manipulador, implacable, fatuo, envidioso, implacable, y hasta cobarde.
¿Realmente alguien, por embobado o hipnotizado que esté con discursos y promesas populistas huecas hechas por un tipo amoral y corrupto, desea dejarle a un tipo así el futuro de México y de sus hijos en sus manos por seis largos años? El lector tiene la palabra, y el pueblo de México tendrá la última palabra.
¿Se puede repetir en México lo mismo que está sucediendo en Venezuela con la instauración de una dictadura totalitaria a manos de Nicolás Maduro?
Tal cause asombro al lector enterarse del hecho de que, mucho antes de que Nicolás Maduro pudiera tener la oportunidad de apoderarse del poder en Venezuela destruyendo por completo la democracia en dicho país, ya había trabajos elaborados por periodistas, intelectuales y gente conocedora de la realidad de Venezuela, que advertían de la clase de ralea de la que estaba formado Nicolás Maduro, el cual tenía mucha cola que se le podía pisar. Unos cuantos sabían perfectamente lo que era Nicolás Maduro y el extraordinario peligro que representaba para la democracia venezolana. Sin embargo, nadie les hizo caso, y en su momento casi nadie en Venezuela puso atención en tales denuncias que estuvieron circulando mínimamente en unos cuantos círculos sociales. En cierta forma, el yanqui texano Javier Corral es muy parecido a Nicolás Maduro; al igual que Maduro está maniobrando hábilmente las circunstancias a su favor mintiendo cuantas veces sea necesario y actuando con plena deshonestidad. En Chihuahua muchos de los que votaron en 2016 por Javier Corral ya están empezando a darse cuenta de quién es el verdadero Javier Corral, y están más que arrepentidos de haberle dado su apoyo. Sin embargo, fuera de Chihuahua, en otros estados, ignoran la naturaleza artera y traidora del embustero Javier Corral que carece por completo de escrúpulos en lo que a lograr sus objetivos se refiere. A Javier Corral en realidad no le importa lo que mucha gente de Chihuahua piense acerca de él, al fin y al cabo ya logró su principal objetivo. Lo que sí le importa y mucho es el concepto que la gente fuera de Chihuahua pueda tener de él. Igual ocurrió con Nicolás Maduro, y la ignorancia de la gente le allanó muchas cosas a Nicolás Maduro. Hoy por fin se le dá credibilidad en Venezuela a las denuncias documentadas que se hacían en contra de Nicolás Maduro, pero esta consciencia llegó demasiado tarde y ya no les sirve para nada a los venezolanos. La economía del Venezuela está en vías de destrucción y la cantidad de muertos crece mientras que un demagogo gritón presumiéndose paladín de la democracia (al igual que Javier Corral) está haciendo todo lo que puede para consolidar el poder absoluto en sus manos a costa de lo que sea, y al Nicolás Maduro asesino no le importa mandar matar a cuantos venezolanos tenga que mandar matar con tal de permanecer en el poder, garantizando a sus detractores que solo será echado fuera a costa de un gran baño de sangre venezolana. Si alguien quiere para México una cosa parecida a lo que está sucediendo en Venezuela, solo tiene que voltear sus ojos hacia lo que se ha estado documentando aquí para comprender, antes de que sea demasiado tarde, que en Chihuahua ya tiene México a su propio Nicolás Maduro en ciernes, y los planes del engreído yanqui texano se pueden facilitar sobremanera si en su camino solo se va a topar con adversarios ineptos e incompetentes como Enrique Serrano.
El yanqui texano vs. AMLO y Morena
Javier Corral siempre se ha jactado de simpatizar tanto con la derecha como con la izquierda. Además de pertenecer al derechista Partido Acción Nacional, allí están sus fotografías al lado de Cuauhtemoc Cárdenas y con el Comandante Fidel Castro Ruz. Por eso ha causado sorpresa y estupor que en forma más y más abierta se haya estado yendo directamente en contra del aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador y el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Varios destacados analistas norteños tales como Luis Javier Valero Flores (galardonado en junio de 2017 con la Columna de Plata que otorga la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez a lo mejor del periodismo en la región.) se han estado dando cuenta de la cada vez más abierta y decidida postura anti-AMLO de Javier Corral. En su editorial “¿Por qué AMLO?” publicado el domingo 10 de septiembre de 2017, Valero Flores afirmó:
Poco se tardó el gobernador Javier Corral en ratificar las verdaderas intenciones del “Encuentro Chihuahua, problemas contemporáneos de México”, realizado a mediados de agosto y convocado por el mandatario chihuahuense.
Lo declarado el viernes por el mandatario chihuahuense no deja lugar a la duda: “Yo apoyaré en todo lo que esté de mi parte que se concrete este frente, porque me parece una verdadera alternativa para el país, frente a las otras dos opciones que se están perfilando en México. Una es la continuidad de un régimen agotado, deteriorado, corrompido, corruptor y la otra alternativa, que me parece también o más riesgosa para el país, que es esta propuesta populista, autoritaria, carente de filones democráticos, muy personalista y que representa Andrés Manuel López Obrador”.
Corral se refería al nacimiento del Frente Ciudadano, registrado ante el Instituto Nacional Electoral por los dirigentes nacionales de los partidos de Acción Nacional, de la Revolución Democrática y Movimiento Ciudadano, como preludio de la alianza electoral que firmarán en meses próximos a fin de registrar, por lo menos, una sola candidatura presidencial.
El gobernador Corral calificó como “un acierto” esa alianza, que recibiera, en el evento pagado por el gobierno de Chihuahua, su principal impulso mediático con la presencia de los dirigentes nacionales del PAN, Ricardo Anaya, y del PRD, Alejandra Barrales.
El registro del Frente, que no la alianza, es para cumplir un primer requisito ante el órgano electoral mediante el cual le notifican de su intención de conformar aquella. El pretexto es, demagógicamente, la elaboración de “compromisos de una agenda de cambios en el país”, como lo dijo Corral, “para convertirlo en reformas que necesita el nuevo modelo institucional”.
Palabrería. Si fueron capaces de firmar de manera conjunta el Pacto por México, excluyendo la reforma energética, en la que el PRD, por pudor, no los acompañó en la parte final, pero que en los objetivos generales sí se expresaba lo que luego concretarían PAN y PRI para formalizar la entrega de la propiedad petrolera a los grandes consorcios financieros internacionales.
A su vez, por si se necesitara, el PRI quitó los candados estatutarios que le pudieran estorbar a una eventual designación de José Antonio Meade como su abanderado presidencial, en tanto que Peña Nieto, en cuanto se presenta oportunidad, lanza obuses en contra del tabasqueño López Obrador.
Y éste recoge carretadas de simpatías en todo el país, incluyendo el norte conservador, en el que se ubica “El Estado Grande”, a pesar de las cuantiosas críticas de sus detractores y de las no pocas expresiones viscerales de rechazo. El tabasqueño cosechas tempestades, a favor y en contra, pero asombran las milenarias manifestaciones de simpatía.
¿Por qué? ¿Qué las ha generado?
Sin duda que una parte de la explicación es la de que ha mantenido su base electoral de alrededor de 16 millones de votos en 2012 (15 millones 891 mil votos, 31.59 por ciento), casi un millón más que en 2006 (14 millones 756 mil votos, 35.29 por ciento).
Otro factor lo constituye el que se ha mantenido en una férrea oposición al gobierno de Peña Nieto y a que no ha cambiado su insistente y hasta cansina cantaleta de la “mafia del poder”, a la que responsabiliza del desastre nacional. Es, para muchos mexicanos, la terca oposición a los políticos, sus privilegios y sus corruptelas.
Más aún, es el político que mejor ha aprovechado la reforma electoral del 2007-2008, que desapareció la posibilidad de comprar espacios en los medios de comunicación, lo que en teoría llevaría a los partidos a realizar actividades proselitistas en los domicilios de los electores, cosa que anteriormente cubría la excesiva propaganda radiofónica y televisiva.
Lo anterior lo ha llevado a ser el político más conocido por la ciudadanía. Pero ahora tiene a su favor el hartazgo de inmensas capas de la sociedad y el desencanto de no pocos electores y militantes ¡priistas!, “liberados”, paradójicamente, por las derrotas del PRI, ante las gigantescas y numerosísimas corruptelas cometidas por un buen número de los gobernadores de la última década, y las del presidente Peña Nieto, quien llamara a esa camada de mandatarios estatales la “nueva generación del PRI”.
Y, por supuesto, de la desilusión generada por los gobiernos de Fox y Calderón en gruesos sectores de las capas medias bajas, medias y media superior.
Si se dudara de lo anterior, revísense los resultados de la elección del Estado de México, en particular los del círculo de municipios metropolitanos del norte de la Ciudad de México, que anteriormente constituían el “cordón azul” y que ahora votaron masivamente por la candidata de Morena, Delfina Gómez.
Sin temor a equivocarse, la inercia de las crecientes simpatías por AMLO (además de los inaceptables errores de Jaime “El Bronco” Rodríguez) es la causa de las pocas expectativas generadas por los posibles candidatos independientes, de ahí el “apagón” de Pedro Ferriz de Con, Jorge Castañeda y de Armando Ríos Píter y la poca incidencia de Emilio Álvarez Icaza.
Y el otro factor generador de la buena imagen de López Obrador es, indudablemente, el extraordinario buen gobierno realizado en la Ciudad de México, que los capitalinos le han reconocido en cuanta elección se ha presentado, él o sus compañeros y candidatos, y que ha llevado a Morena a alzarse como primera fuerza en la capital del país y en la segunda en el Estado de México y Veracruz, las tres entidades que condensan casi el 30 por ciento (alrededor del 29 por ciento) del padrón electoral del país.
Esa actuación debería ser el mejor elemento para determinar las simpatías o antipatías por el dirigente de Morena; los hechos realizados en su mandato y en segundo lugar –indudablemente de mucha importancia– sus posturas y discursos… y hasta sus dislates en determinados momentos.
De acuerdo con la información a la mano, el gobierno de López Obrador llevó al cabo una vastísima obra social, además de la pública; su administración logró que el entonces DF captara una inversión superior a los 50 mil millones de dólares, lo que posibilitó el formidable despegue económico de la zona de Santa Fé y el corredor de la avenida Reforma, cuyos mejores indicadores son los numerosos rascacielos construidos en esos años.
Además, como muchos lo recuerdan, la alianza con varios de los más prominentes empresarios –Carlos Slim entre ellos– para efectuar la mejor rehabilitación del Centro Histórico de la ciudad de México que jamás se haya realizado.
Y en lo social es más que abundante lo alcanzado por ese gobierno. Se inició el programa de pensión permanente a adultos mayores, criticado por toda la clase política y luego copiado, literalmente, por casi todos los gobiernos, incluido el de Vicente Fox, que tanto despotricó contra ese programa por considerarlo “populista”.
¿Cómo no reconocer el programa de uniformes y útiles escolares gratuitos para primaria y secundaria a todos los alumnos de las escuelas oficiales, y luego el de los desayunos escolares?
Con López Obrador inició el programa de becas a los estudiantes de preparatoria. Si el promedio del estudiante era de 6, tenía derecho a una beca de 600 pesos mensuales, que aumentaba 100 pesos con cada punto que elevara su promedio escolar.
Al mismo tiempo, lanzó el programa de apoyos mensuales a las madres embarazadas solteras; el de la sustitución de los taxis viejos con un financiamiento a sus propietarios, en la compra de taxis nuevos, con tasas de interés blandas, lo que llevó a renovar la casi totalidad de los taxis de la capital; el programa de Museos y Libros gratuitos, la gratuidad de la elaboración de testamentos, actas de nacimiento, en la regularización de escrituras y de la propiedad para los más pobres de la ciudad de México; la construcción de dos mega-hospitales en el oriente del DF… y el segundo piso del periférico, una de las obras de mayor impacto en el mejoramiento de las condiciones de vida de millones de personas del sur de la capital pues acortó sensiblemente los tiempos de traslado, de horas, a minutos.
Además de la construcción de la Universidad de la Ciudad de México y 16 preparatorias, una por delegación, con capacidad, cada una, superior a los 15 mil estudiantes.
Esa obra de gobierno, de lo cual lo anterior es sólo una visión parcial, logró convertir a la Ciudad de México en la más segura de las urbes, la tercera de Latinoamérica, después de haber sido una de las más inseguras del mundo. Luego caería en manos de Miguel Mancera y el grupo de Jesús Ortega, “Los Chuchos”.
A riesgo de cometer una gran equivocación, (para lo cual se necesitaría la conjunción de infinidad de factores, entre ellos los errores que pueda cometer AMLO, la ofensiva de priistas y panistas, etc.) pero creo que estamos ante la posibilidad de que se presente un gran “tsunami” electoral que catapultaría a López Obrador a la presidencia de la república y con él, a un gran número de candidatos de Morena a los diversos cargos de elección en disputa.
A tan adelantada conclusión nos llevan los factores relatados anteriormente y a los hallazgos de todas las encuestas, no en el hecho de que señalen a López Obrador en la punta de las preferencias, sino al de que ninguna de ellas muestra el grado de participación electoral y el enorme porcentaje de encuestados que responde no saber por quién votaría, que en algunas llaman indecisos o no respondió.
En todas ronda en el 20 por ciento de los encuestados; es enorme, ahí puede esconderse la posibilidad que ha dado pie a la reflexión de hoy.
El evento “Encuentro Chihuahua, problemas contemporáneos de México” al que hace alusión el analista Javier Valero y del cual ya dí detalles arriba al inicio de éste trabajo, convocado por Javier Corral dizque para beneficio de Chihuahua juntando a personajes de la política nacional como Cuauhtemoc Cárdenas, Ricardo Anaya y Porfirio Muñoz Ledo (con todos los viáticos de los invitados incluido el traslado de los personajes desde sus lugares de origen y todos los gastos del evento pagados en su totalidad con dinero sacado del erario público de un estado que no hace un año Javier Corral denunciaba que había sido dejado en un estado de quiebra total por su predecesor César Duarte) en realidad era un evento del yanqui texano para ir promocionado en grande su imagen como un presidenciable. En sus delirios de grandeza, en su demente borrachera de poder en la que el yanqui texano casi casi se ve a sí mismo como el rey del mundo entero, cualquiera que pueda ser un obstáculo para el yanqui texano en su camino hacia la presidencia de México automáticamente y solo por ello se convierte en un enemigo de Javier Corral. En estas cosas, el que no está con Javier Corral está contra Javier Corral, así lo considera él mismo, y no vacilará en emplear todos sus recursos, toda su maldad, toda su astucia, todos los golpes bajos que sean necesarios, con tal de remover de su camino cualquier obstáculo. Y ya para septiembre de 2017, el yanqui texano tenía muy en claro que Andrés Manuel López Obrador y Morena eran sus principales obstáculos, sus principales enemigos, y no es de sorprender que en su evento autopromocional de imagen Javier Corral haya sacado las garras y se haya ido ya directamente en contra de López Obrador y de Morena. Y no se trata de una guerra a medias, se trata de una guerra total, baste ver lo que hizo en 2016 en contra del PRI en Chihuahua y en contra de su candidato a la gubernatura Enrique Serrano. Como en aquél entonces toda su negra estrategia le dió resultado, el yanqui texano calcula que repitiéndole la medicina a AMLO y a Morena también los podrá hacer papilla, destruyéndolos políticamente si es posible o de cualquier otra manera, con lo cual el camino a la presidencia de México quedaría allanado para el yanqui texano. Y se trata de un hombre de temer, porque al igual que Hitler en su momento está dispuesto a todo, absolutamente todo, sin guardar el menor grado de decencia o de respeto hacia quienes puedan impedirle llegar a la presidencia de México.
La ya inocultable acometida corralista en contra de AMLO y Morena no se trata de algo personal, por cosas del destino resulta que son los dos principales obstáculos que están en el camino del yanqui texano hacia la presidencia de la República, y ello solo los convierte en sus enemigos, enemigos a ser humillados y destruídos. Si el yanqui texano pudo haber estado detrás de la autoría intelectual del asesinato de la periodista Miroslava Breach con la finalidad de remover del camino al periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ que ya le estaba causando serios dolores de cabeza al yanqui texano con delirios de grandeza, ¿por qué dudar que ya se encuentra maquinando cosas terribles en contra de AMLO y de Morena para quitarlos también del camino? La guerra ya está declarada, Javier Corral disparó los primeros obuses, y no se detendrá ante nada con tal de colmar sus ambiciones ilimitadas de poder.
No sería la primera vez que Javier Corral la toma contra AMLO. Ya lo hizo en 2006, cuando dentro del PAN pero sin dar la cara hacia afuera, trabajando febrilmente tras bambalinas, el yanqui texano coordinó todo su talento, toda su maldad y todos sus esfuerzos con la inmisericorde y mediática guerra sucia bajo el slogan “López Obrador, un peligro para México ” para impedir que López Obrador pudiera llegar a la presidencia de México. ¡Y lo logró! Ahora se repite la historia con un nuevo enfrentamiento, pero en esta ocasión es el mismo yanqui texano el que ya está viendo directamente por sus propios intereses. Falta ver si AMLO y Morena se dan cuenta de la terrible amenaza que se cierne sobre ellos y reaccionan a tiempo desnudando al yanqui texano antes de que le pueda seguir haciendo más daño a México como ya se lo está haciendo a Chihuahua.
Al mismo tiempo que el gobierno de Javier Corral despilfarraba millones de pesos de los chihuahuenses en campañas promocionales mucho más masivas y mucho más costosas que las que tanto le criticaba Javier Corral al gobernador César Duarte, llevando a cabo difusiones masivas de propaganda pro-Javier Corral en estaciones de radio de todo el estado de Chihuahua a través de segmentos repetitivos como Puntualizando (transmitido inclusive en medios de comunicación audiovisuales como Milenio Televisión) para ir "programando" las mentes de todos aquellos chihuahuenses que puedan ser susceptibles a lavados de cerebro, pregonando a todas horas del día acerca de los enormes e increíbles bondades y beneficios del gobierno de Javier Corral, el yanqui texano incapaz ya de contener sus desmedidas ambiciones presidencialistas arreciaba su embestida en contra de Andrés Manuel López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
De la virtual declaración de guerra de Javier Corral en contra de López Obrador, ¿qué otra cosa se puede esperar sino una guerra sucia, muy sucia? Y si alguien lo duda, que se lo pregunte al defenestrado ex candidato priista Enrique Serrano que hoy recorre las calles como un espectro "arrastrando la toalla" y seguramente pensando en lo que pudo haber hecho para defenderse y responder en lugar de hacerse el indiferente e ignorar.
¿Es imparable Javier Corral en su carrera desenfrenada hacia la presidencia de México?
¿Cómo es posible, se preguntan todavía algunos, que en el siglo pasado un pueblo tan bien informado como lo era el pueblo alemán, presumiblemente el pueblo mejor informado del planeta en ése entonces, pudiera haber caído en la trampa, mordiendo el anzuelo para terminar cayendo en las redes tendidas por un sujeto tan desalmado y criminal como maquiavélico, artero y astuto que terminó llevando a la humanidad hacia la Segunda Guerra Mundial? ¿Cómo es posible que muchos alemanes de aquél entonces pudieran haber estado tan ciegos, no todos pero ciertamente muchos? No hay respuestas fáciles, pero es indudable que además de todas sus habilidades para la intriga y su capacidad propia para el manejo de la propaganda engañosa el destino también le facilitó las cosas de varias maneras, volviendo su ascenso a la Cancillería de Alemania algo casi inevitable imposible de impedir.
Del mismo modo a lo que sucedió hace un siglo en Alemania, existe una sensación de fatalismo entre una cantidad creciente de chihuahuenses informados que están haciendo ya la comparación entre lo que ocurrió en Alemania en los años veinte del siglo pasado y lo que está sucediendo en México en donde contra todo pronóstico un individuo irascible y autoritario tan protagónico y mediático como mentiroso logró apoderarse de la gubernatura de Chihuahua en 2016 con una intensa campaña negra a la que sumó toda una serie de promesas que jamás serían cumplidas y el cual no puede ocultar ya sus ambiciones de apoderarse de la presidencia de México en el futuro al igual que Hitler se apoderó de la Cancillería de Alemania y borró toda oposición del mapa de Alemania para convertirse en uno de los dictadores más absolutistas y despiadados que registra la historia del siglo XX.
¿Realmente se está volviendo imparable Javier Corral en sus carrera hacia la presidencia de México usando su posición como gobernador de Chihuahua para montar su plataforma de lanzamiento hacia la presidencia ayudado por la exposición mediática a nivel nacional que está logrando gracias a su posición como gobernador?
La respuesta es no. Aún se le puede parar, todavía se está a tiempo de hacerlo, ya se le están empezando a acumular dentro de Chihuahua fracasos que lo han empezado a debilitar. Tres sucesos diferentes hablan por sí solos de que aún no ha acumulado tanto poder dentro de Chihuahua como el que desearía tener para convertirse en el equivalente de un Emperador romano.
El primero es que pese a que al acercarse el final de 2018 se daba por hecho de que Javier Corral, buscando congraciarse con la plutocracia de Chihuahua, tenía ya seleccionada como la próxima presidenta municipal de Ciudad Juárez a la multimillonaria Alejandra de la Vega para imponerla como tal. Sin embargo, no hay alcaldes plurinominales, y al comenzar el 2018 era evidente de que su favorita Alejandra de la Vega jamás lograría reunir entre la ciudadanía los votos suficientes para convertirse en presidenta municipal de Ciudad Juárez, habiendo sido expuesta por el hoy extinto periódico NORTE DE CIUDAD JUAREZ no solo como ciudadana norteamericana sino como contribuyente económica a la campaña del anti-mexicano Donald Trump. El lunes 19 de febrero de 2018, con todas las encuestas en contra y con una ciudadanía juarense harta de los desmanes y las corruptelas incurridas por Javier Corral y sus incondicionales, por “dedazo” directo sin ningún asomo de la democracia de la que tanto hablan Javier Corral y el PAN en lugar de la otrora soberbia Alejandra de la Vega el que resultó seleccionado “por consenso” (por unos cuantos en la dirigencia chihuahuense del PAN, todos a las órdenes de Javier Corral) como candidato del PAN a la alcaldía de Ciudad Juárez no fue la humillada Alejandra de la Vega, sino Ramón Galindo, el representante personal de Javier Corral en Ciudad Juárez, para lo cual se hizo a un lado al abogado Carlos Angulo que ya había manifestado sus deseos de contender por la presidencia de Ciudad Juárez. La eliminación completa de Alejandra de la Vega como delfín de Javier Corral teniendo que hacerla a un lado fue un reconocimiento implícito del mismo Javier Corral de que ni con todo su control de los tres poderes de gobierno y sus enormes despilfarros en propaganda oficial usando el dinero de los chihuahuenses para ello podía estar en condiciones de hacerle posible a Alejandra de la Vega cumplir el poder verse como alcaldesa de Ciudad Juárez. He aquí una derrota.
El segundo suceso tiene que ver con las dos sendas derrotas simultáneas que sufrió Javier Corral cuando los dos Magistrados que habían sido removidos de sus puestos por órdenes directas del Calígula de Chihuahua Javier Corral, Gabriel Sepúlveda Reyes, y y Abraham Ramírez Alvídrez, tuvieron que ser reinstalados en sus salas como Magistrados por órdenes directas del Poder Judicial Federal, el primero regresando a su Sala el 12 de febrero y el segundo siendo restituído el 15 de febrero. Esto posiblemente lo pone en ruta de colisión en contra de la Suprema Corte de Justicia de México que por ser federal está fuera de la jurisdicción de Javier Corral y fuera de su control.
El tercer suceso tiene que ver con el desdén que dentro del mismo PAN le hicieron a Javier Corral. Creyendo el ensoberbecido Javier Corral con sus humos subidos completamente hacia su cabeza que a nivel nacional en el PAN lo obedecerían al igual que como espera que dentro de Chihuahua lo obedezcan incondicionalmente los tres poderes tal y como ocurría con Calígula en los tiempos del Imperio Romano, Javier Corral envió su lista de incondicionales suyos que tenían que ser lanzados todos ellos en primerísimo lugar de la lista de plurinominales del PAN como candidatos plurinominales al Senado de la República, algo que tenía que ser interpretado no como una simple petición suya sino como una orden que se tenía que obedecer sin chistar. ¿y cómo le fué? La siguiente nota nos lo dice:
WiriWiri Fuera del Cake
Ninguno de sus recomendados en la lista del PAN para senadores plurinominales con pase seguro y su figura pierde brillo dentro del PAN nacional
LaPolaka.com
17 de febrero de 2018
La Caravana Panista por el norte del país resultó contraproducente para el impetuoso Gobernador Javier Corral.
El mandatario estatal no tiene ninguna fuerza dentro del partido que encabeza Ricardo Anaya y su figura se despeña en caída libre, tras su bizarro pleito político con el gobierno federal que está destinado a perder catastróficamente.
Ninguno de sus recomendados para Senador por vía plurinominal, figura en la lista de pase seguro al escaño en la máxima cámara del Congreso.
Cesar Jáuregui , actual Secretario de Gobierno, quedó rezagado en el numero 12 de la lista que encabezan Josefina Vazauez Mota y Miguel Angel Mancera.
Gane o pierda el PAN, solo 8 enlistados pueden contar con una boleto seguro para el escaño.
Ante este escenario, la figura de Corral dentro del ambiente nacional parece despeñarse en picada.
2 Miguel Ángel Mancera
3 Indira de Jesús Rosales San Román
4 Damián Zepeda
5. Kenia López
6. Rafael Moreno Valles
7. Cecilia romero
8. Marko Cortés
9. Adriana aguilar
10. Luis Felipe Bravo Mena
11. Eloísa Talavera
12. César Jáuregui Robles
13. Marivel Vargas
El no haber sido obedecido al pie de la letra tal y como lo esperaba el Calígula de Chihuahua hizo que estallara en un arrebato de furia yéndose en forma directa e implacable en contra del mismo PAN nacional al cual el ingrato le debía haber el haber removido a los otros dos panistas ante los cuales había perdido en las elecciones internas que habían sido celebradas para seleccionar al candidato del PAN a la gubernatura de Chihuahua; rompiendo iracundo con la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional y con el aspirante presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, por el asunto de la lista de candidaturas al Senado por representación proporcional, echando fuera su veneno con desplantes de energúmeno diciendo: “No quiero ser parte de un proceso de simulación política. No quiero ser parte de la responsabilidad que este hecho tendrá en el futuro de México y de Acción Nacional”.
En relación a ésto último, apareció publicado lo siguiente
Es déspota en Chihuahua, ‘demócrata’ en CdMx
LA COLUMNA de El Diario
Lunes 19 de Febrero de 2018
Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio fue lo que le pasó a Javier Corral para pronunciar el incendiario discurso ante el Consejo Nacional del PAN, donde acusó de simulación y fraude en el reparto de las candidaturas de los plurinominales al Senado de la República.
Se le olvida al gobernador que fueron él y su grupo los que repartieron en la entidad las candidaturas a puestos de elección, y ahí, cero simulación. Se le olvida también que su propia candidatura a la gubernatura y sus interminables saltos entre una Cámara y otra, siempre de plurinominal, se debieron a esos mismos acuerdos tomados en añejos tiempos.
No le pareció al gobernador ninguna simulación la de la elección en urnas de un solo aspirante para la elección presidencial. Con la mejor sonrisa acudió el domingo 11 de febrero a tachar la boleta que únicamente traía a Ricardo Anaya.
Tampoco le pareció a Corral que fuera ilegal entrometerse en el Poder Judicial del Estado para sacar a quienes no eran afines o formar una Judicatura a modo.
El gobernador se erigió como la conciencia de los panistas y en pocas horas se convirtió de nueva cuenta en el paladín de la democracia para los más variopintos personajes. Llegó a ser tendencia en Twitter y fue aplaudido por personajes que van desde Gerardo Fernández Noroña hasta Juan Carlos Loera de la Rosa.
Para cerrar con broche de oro las contradicciones del gobernador está lo publicado en su cuenta de Facebook, donde se queja de una “filtración… de un debate que presumiblemente era interno”. Viene la queja, que no se olvide, de quién se jacta de su pasado como periodista y defensor del derecho a la información, que por cierto, se da en un instituto político que vive de recursos públicos.
Por otro lado, las cosas ya no le están resultando tan fáciles a Javier Corral en sus maniobras para tomar en sus manos el control directo de todas las instituciones educativas en Chihuahua, y las manifestaciones emprendidas en su plan de asalto en contra de la Universidad Pedagógica Nacional es otra prueba de ello. El número de personas que están empezando a decirlo no va creciendo, aunque se debe tomar en cuenta que ésto es dentro de Chihuahua, porque fuera de Chihuahua, en otros estados de México, persiste el engaño sobre lo que realmente es Javier Corral. Aún hay tiempo para pararlo, aún hay tiempo para detenerlo, pero si se deja solos a los todavía pocos que están empezando a oponerle resistencia, entonces la lucha está perdida y sin duda alguna el México de hoy se irá acercando más y más al infierno en el que se convirtió Alemania en los años treinta y cuarenta del siglo pasado.
¿Y Chihuahua? ¿Qué de Chihuahua?
La prioridad más urgente de todas es impedir sin recurrir a la violencia cualquier posibilidad y esperanza que pueda haber tenido Javier Corral para apoderarse de la Presidencia de México. En cierta medida, eso ya está empezando con lo que se ha recabado y se ha publicado acerca de él. Pero independientemente de luchar por el objetivo de sacar a Javier Corral por el resto de su vida fuera de la lista de aspirantes presidenciales eliminando toda posibilidad de que lo logre, y volteando hoy mismo los ojos nuevamente hacia Chihuahua, habrá tal vez quienes se digan: En cuanto a Chihuahua, ¿qué con Chihuahua?, ¿Qué se puede hacer por Chihuahua?
Desafortunadamente, y pidiéndo perdón a mis lectores por la expresión que voy a utilizar, pero por lo pronto Chihuahua ya se jodió. Se jodió desde el primer momento en que el yanqui texano Javier Corral se convirtió en gobernador de Chihuahua, con elecciones avaladas por el Instituto Estatal Electoral.
Pero hay una esperanza, y esa esperanza viene mucho más pronto de lo que muchos se imaginan. Viene el año entrante, en 2018, cuando estará en juego el Congreso de Chihuahua. Convenciendo masivamente a la gente de negarle su voto al PAN, que ya ha demostrado su incapacidad para gobernar y su incapacidad para atarle las manos a un ególatar ambicioso y despiadado, si se le priva a Javier Corral de un Congreso estatal palero se verá impedido para continuar con sus arbitrariedades, e incluso si se reestablece el juicio político se le podría remover del cargo de gobernador de Chihuahua en caso de que se junten suficientes pruebas en contra suya de ilícitos que muchos asumen que ya se están cometiendo.
Se acerca la hora de que todos los chihuahuenses, cada quien haciendo la parte que le corresponda, contribuya a quitarle de encima a Chihuahua la plaga de políticos parásitos que han estado haciendo todo tipo de barbaridades. Ya no se trata tan solo de Chihuahua, ¡ahora se trata de todo México, de toda la nación!
¡Chihuahua, despierta y levántate!
¡Ha llegado tu hora, al igual que como llegó en 1910!
¡Ha llegado tu hora, al igual que como llegó en 1910!
YO Víctor Olague asumo plena responsabilidad por los trabajos de mi autoría que hasta la fecha he elaborado y he publicado en la Web apoyado en fuentes periodísticas y en los archivos de las oficinas públicas tanto en México como en EE.UU así como datos concretos tomados otras fuentes y medios disponibles tanto en las hemerotecas públicas como en la misma Web citándose en éste último caso los enlaces pertinentes; y no me retracto de nada de lo que he publicado.
Asimismo, ante muchos falsos rumores que están siendo circulados en las redes sociales sobre mi persona, considero mi deber y obligación aclarar que yo no soy ni he sido nunca ningún amanuense del Sr. César Duarte Jáquez, jamás en ningún momento he asentado que sea una blanca paloma sin nada que se le pueda reprochar. Si el Sr. César Duarte Jáquez ha cometido algún ilícito, entonces es su obligación tomar responsabilidad por todos los ilícitos que haya cometido y se le puedan probar fehacientemente sin el menor asomo de duda. Sin embargo, si se le va a castigar por algo, se le debe castigar única y exclusivamente por aquellas cosas de las que pueda ser realmente culpable, no por cosas cometidas por algunos de sus subalternos de las que nunca estuvo enterado, ni por ilícitos que nunca cometió pero fundamentados sobre testigos falsos cuyos testimonios les han sido arrancados en contra de su voluntad mediante amenazas y extorsión. Más aún, el Sr. César Duarte Jáquez, al igual que cualquier otro chihuahuense, tiene derecho a su propia defensa legal y a recibir un juicio justo e imparcial en vez de un juicio amañado de origen con sentencias dictadas por un juez que es objeto de presiones o inclusive de chantajes y extorsiones que puedan distorsionar por completo el sentido del concepto que entendemos por justicia. Igual digo en relación con los Sres. Enrique Serrano y Héctor Murguía Lardizábal, con los cuales no tengo ni he tenido jamás ninguna relación y de los cuales estoy desligado por completo y a los cuales no les debo nada como tampoco ellos me deben nada a mí.
En respuesta al golpeteo que subordinados del yanqui texano Javier Corral están propinándome en forma cada vez más intensa a través una cantidad creciente de medios, YO Víctor Olague tengo una propuesta firme y concreta. Estoy en disposición para sostener un debate, cara a cara, en presencia de los medios de comunicación y en persona, para responder a cualquier señalamiento que se quiera hacer en mi contra y para responder a cualquiera que trate de desmentirme. Pero no lo voy a hacer con un enviado de Javier Corral. Dicho debate tendrá que ser con el mismo Javier Corral, si no se cancela por completo la posibilidad de tal debate. Hay otra condición impuesta para llevar a cabo el debate: dicho debate se tendrá que llevar a cabo no en el estado de Chihuahua, sino fuera de México en la ciudad natal de Javier Corral, El Paso, Texas, en un espacio abierto al público y en donde los reporteros acreditados de los medios de comunicación tendrán plena libertad de hacerle las preguntas que quieran tanto a mí como al Sr. Javier Corral. No voy a ser tan estúpido como para exponerme a que en tierra mexicana en donde el yanqui texano es rey y tiene bajo su mano férrea el control de la policía judicial, la fiscalía e inclusive el mismo poder judicial, se puedan presentar de improviso unos ministeriales enviados por su fiscalía con una orden de arresto en mi contra inventando cualquier tarugada. El debate será en un terreno neutral en donde Javier Corral no tiene poder alguno. Que fije Javier Corral la fecha y la hora para llevar a cabo el encuentro entre él y yo, en presencia de los medios de comunicación tanto de EE.UU. como de México, advirtiéndole de antemano que en dicho debate será revelada nueva información sobre Javier Corral que se me ha hecho llegar que seguramente lo tomará desprevenido y por sorpresa; sobre aviso no hay engaño. Y recuerde también Javier Corral que en EE.UU. no le sirve de nada el ser gobernador de Chihuahua para evitar ser aprehendido ya sea por la policía del condado de El Paso o por el mismo FBI. Si quiere correr el riesgo y descubrir de éste modo qué información YO Víctor Olague tengo acerca de usted y lo puede hundir con los medios de comunicación videograbando todo lo que sucede, nada me dará más gusto que acudir en persona al debate. Y que entienda bien esto de una vez por todas el Sr. Javier Corral: YO Víctor Olague no respondo ni a intimidaciones ni a sobornos, ni me voy a dejar corromper por gente que debería de estar en la cárcel en vez de estar gobernando al estado más grande de México.
Aunque varios amigos y conocidos míos me han alentado para que me meta de lleno en el ambiente político postulándome para un cargo de elección popular desde donde pueda hacer algo para combatir la corrupción que he estado denunciando en mis trabajos, YO, Víctor Olague declaro aquí mismo por este medio que no buscaré ni en el futuro inmediato ni a mediano ni largo plazo ningún cargo público dentro del estado de Chihuahua. La razón principal para ello es que, si tal cosa hiciera, cualquiera podría acusarme de haber buscado desde un principio un beneficio propio llamando primero la atención con mis trabajos para darme a conocer de este modo y ganar algo de popularidad, y posteriormente lanzarme efectuando miles de promesas, incumplibles todas ellas, para lograr un puesto público como lo logró el yanqui texano Javier Corral en las elecciones llevadas a cabo el 5 de junio de 2016. Y creo que he dejado en claro que YO Víctor Olague jamás he buscado el beneficio propio a través de la política. No voy a lanzarme para ningún cargo público, ni tengo intención alguna de enriquecerme a manos llenas a costa del pérfido pecado de engañar a un pueblo noble. Jamás ha sido esa mi intención No soy un Francisco Barrio Terrazas ni un Javier Corral Jurado, no soy un corrupto pudriéndose en millones mal habidos atesorados en cuentas bancarias en el extranjero.
Asentado lo anterior, si el yanqui texano Javier Corral va a tener el descaro cínico de tratar de refutar todos mis trabajos fingiéndose la víctima y alegando que se trata de puro “golpeteo político” en contra de su pobre persona como comodinamente e hipócritamente acostumbra hacerlo para desmentir todas las acusaciones y señalamientos vertidos en su contra, pues entonces que diga el gobernador Javier Corral PRESENTANDO LAS PRUEBAS DOCUMENTALES CORRESPODIENTES a qué partido político pertenezco YO Víctor Olague o en cual partido político tengo membresía o a qué partido político estoy promoviendo, que al fin y al cabo como gobernador de Chihuahua tiene amplios recursos para allegarse de las pruebas documentales requeridas para ligarme con tal o cual partido. Vamos desligando esto de la política y vamos a concentrarnos en los datos que se pueden corroborar en las hemerotecas o en las videograbaciones que los medios tienen en su poder.
Si se me pregunta, ¿por cuál partido político hay que votar entonces si no por el PAN que sólo le ha servido de plataforma de lanzamiento en pos del poder desde los años ochenta a los corruptos que he estado denunciando?, evadiré una respuesta mía a ésta pregunta, y justificaré mi evasiva sacando a relucir a flote lo mucho que le han fallado a México los partidos políticos que han sido incapaces de castigar a quienes han terminado defraudando no solo a quienes votaron por ellos sino a sus propios partidos. La experiencia acumulada hasta el día de hoy indica que para que un gobernante en México que sea genuinamente culpable de actos ilícitos pueda ser investigado y llamado a cuentas, ello nunca ocurrirá si el gobernante que emanó del partido político X le entrega su puesto a otro gobernante emanado también del mismo partido politico X. Se requiere forzosamente que el gobernante que emanó del partido político X sea reemplazado por un gobernante emanado de otro partido político distinto, ya sea del partido político Y o del partido polítizo Z, cualquier otro. Para el caso de México, es posible que un candidato independiente que no no haya emanado de ningún partido pueda ser máa honesto por el simple hecho de que ninguno de los partidos políticos tendrá interés alguno en servirle de tapadera justificando los actos ilegales que pueda llegar a cometer. Quizá por ello, el futuro de México radica no en su sistema de partidos o partidocracia que ha degenerado en el vil otorgamiento de cuotas de poder a partidos a través de repartición de cuotas plurinominales en un plurinominalismo que la misma casta partidocrática de México ha luchado por preservar a como dé lugar. En otros tiempos, cada partido representaba una cierta ideología con un programa de propuestas que frecuentemente chocaba con las propuestas de otros partidos. La derecha clásica, por ejemplo, pugnaba por la libre empresa y la protección de la iniciativa privada con una mínima intervención del gobierno (como se supone que es la plataforma del Partido Republicano en los Estados Unidos), mientras que la izquierda clásica (socialista) pugnaba por la participación directa del gobierno en áreas productivas (lo cual conduce a acciones como la estatización de la banca privada, la estatización de las aerolíneas) con la máxima intervención posible del gobierno en las cadenas de producción. Esas eran políticas claras y definidas. Pero en México eso ha quedado atrás, el asunto de las ideologías se está haciendo cada vez más a un lado, y es común ver que un partido que se decía de derecha forje una alianza con un partido que se decía de izquierda con la única finalidad de allegarse del poder. Es la lucha del poder por el poder. Y si los partidos por pragmatismo convenenciero están dejando de ser una opción para forjar el destino de un país como México, tal vez ha llegado la hora de mirar fuera de los partidos y poner los ojos en aquellos independientes que tengan opciones nuevas que ofrecer. Pero para ello es necesario “limpiar la casa” primero, y asegurar que individuos con historiales de corrupción comprobados queden fuera a medida que vayan surgiendo independientes que tal vez puedan hacer obsoleto el sistema de partidos en México que ha dejado de funcionar.